martes, 13 de julio de 2010

EL ROCK EN APURIMAC Parte III

Kenny V. Azurin.
LA DECADA DE LA EXPLOSION JUVENIL (1990 – 1999):
Tras diez años de represión y resignación producto de la violencia política, los noventa fue una etapa decisiva para: 1-La superación de las medidas del gobierno aprista al dividir la región en dos frentes marginales; por un lado la inserción de las provincias de Antabamba, Cotabambas, Grau, Aymaraes y Abancay a la llamada “Región Inca”, y por el otro, el desamparo de las provincias de Andahuaylas y Chincheros, una absurda medida que incremento el odio, la desconfianza y el rencor de la población hacia el gobierno y el Estado peruano. Había que pensar bastante bien, para cubrir otra vez la cicatriz y los resentimientos históricos de estos dos frentes inútilmente divididos.
“Todo fue una mierda, porque genero el brote de arribistas –políticos-, que se aprovecharon de la coyuntura, tras coronarse de salvaguardas, planteando propuestas populistas, efímeras y sin sustento, sin siquiera evaluar la necesidad intrínseca de una población que encendía de aversión y descontento que hasta la fecha no se ha superado”.
Para solaz esquizofrenia del Estado, la prensa barata y la “ridícula intelectualidad” tanto de la capital así como de las regiones colindantes, hasta la fecha, vergonzosamente, se nos tilda como una de las regiones más pobres del país. El análisis introspectivo nos permitió a las nuevas generaciones, desarrollar un discurso apurimeño nuevo, que permita una mayor cohesión social, revalorando aquel espíritu que siempre se manifestó en todas nuestras expresiones artístico-culturales.
Abancay había experimentado un crecimiento, tras el incremento de su tasa poblacional. Para 1993 la ciudad contaba con una población de 58,221 habitantes, con una tasa de crecimiento del 7.4% al año. Entre 1981 y 1993, la ciudad se había elevado en 27,134 habitantes, es decir 87% debido a la migración del campo a la ciudad. (*) (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 276 – 2003).
En medio de esa clamorosa demanda, una respetable escena rockera comenzaría a desplegarse a lo largo de los noventa, los jóvenes ponen coto a la inercia y la represión, para salir a la palestra social a expresar sus sentimientos y defender sus ideales, destruyendo toda fisura o despojo tradicional, signos de un liberalismo exigido.
A finales de 1989 e inicios de los noventa, el heavy metal comenzó a tomar cuerpo en los gustos de algunos jóvenes escolares, gracias a la iniciativa de los programas y medios radiales de frecuencia modulada. Durante los cuatro primeros años de los noventa, Radio Concierto se corono, como el primer propulsor de espacios y programas dedicados solo al rock en todas sus vertientes; el new wave, el hard rock, el metal, etc. Fueron muchos los melómanos que llegaron a consagrarse en el mundo de la locución especializada gracias a esta estación. Entre los más destacados figuran Jaime Bedia, Neiser Tello, Edwin Luna, Jaime Zegarra, entre otros.
Los programas radiales de rock mas destacados fueron; Estilos, dirigido por Navil Abuhadba Odicio, Cigarras y Chicharras, bajo la conducción de Erick Quintana, el programa que se transmitía de lunes a sábado durante las mañanas, ambos espacios por Radio Concierto. Roca Rock, a cargo de Henry Cortes Robles y Ramiro García Espinoza “Sepo”, programa que salía al aire los sábados y domingos de seis de la tarde a ocho de la noche, por Radio Panorama durante los años de 1992 y 1993. Hard Head (Cabeza Dura) dirigido por Edwin Huallpa Martínez “Miky”, desde Radio Inca Tropical.
En un inicio Hard Head se emitía los sábados y domingos de diez a doce de la noche, con el apoyo de Ronald Juárez, Lucio Set, Héctor Peralta “Chanquita” y Esteban Valverde, fue el programa rockero que tuvo mayor trascendencia en los noventa, que hasta la fecha sigue en pie, pese a sufrir varias postergaciones. A partir de 1994 el programa, se relanzó por segunda ocasión, los sábados y domingos de diez de la mañana a doce del medio día, conducido por su precursor “Miky” y con el apoyo de Carlos Armas Marruffo; el programa estuvo matizado de parodias sarcásticas contra gente muy conocida.



Edwin Huallpa Martínez “Miky” representante del programa radial Hard Head.

Luego de una segunda postergación Hard Head reaparece en 1999, para entonces el espacio había adquirido una mayor seriedad, con información orientada a la difusión y promoción de grupos y bandas locales. Se desarrollaban entrevistas, coloquios, etc., contaba con el apoyo de Carlos Quispe, Junior Gutiérrez y entre otros que se sumaron a la apertura temática.
Otra manera como se difundía rock en los albores de los noventa, era mediante la circulación de cintas de cassettes entre los amigos. Tener un cassette por entonces significaba conocer más sobre rock, simbolizaba también ser más fanático y por lo tanto más respetado. Pocas eran las revistas que circulaban de mano en mano, pero lo suficiente como para que el joven aceptara la música como medio liberador.
“Por entonces tenia catorce años, cuando comencé a involucrarme con este genero. Todo aquel que escuchaba rock sabía lo que oía, el feeling era feroz, los chicos se preocupaban por investigar sobre música, se reunían y se aceptaban sin ningún prejuicio para charlar gracias a este género. En las reuniones se debatían y discutían no solo sobre música sino sobre temas políticos y sociales. Los puntos de encuentro en un principio eran La Plaza de Armas luego el Parque Micaela Bastidas”. (John Silva Corrales, melómano).
Si bien los noventa pudieron significar una etapa de cambio y recuperación del espacio tras ese oscurantismo sospechoso, los conflictos político-militares en el interior de Apurimac continuaron, ese es el caso del enfrentamiento entre los comités de autodefensa (los ronderos) y el PCP –SL en la comunidad de Santa Rosa, ocurrido en la provincia de Grau el 30 de julio de 1991.
Por otro lado, otro hecho agudizo la desconfianza social hacia las instituciones democráticas y la clase política. Desde el poder del gobierno se estaba tejiendo un plan maquiavélico que terminaría con la imposición de un régimen autoritario y corrupto. A sabiendas que en 1991 mas de la mitad de la población peruana vivía en un estado de emergencia, el ejecutivo promulgo un paquete de decretos legislativos para la justificación del próximo golpe de Estado, seguida de la teatralizada captura del líder máximo del PCP – S L, Abimael Guzmán Reinoso, ocurrido el cinco de abril y doce septiembre del 2002 respectivamente.
Entre tanto en nuestra ciudad durante los años 1991 y 1993 se percibieron la notable aparición de intérpretes individuales e independientes como Yván Palomino Trujillo, Gilbert Vargas Contreras, “el tombo” Iván Montalvo, el loco Navil Abuhadba Odicio, “el Cholo” Percy León, los hermanos Miguel y Manuel Araujo Peña, Raúl y Fernando Lívano, entre otros semilleros. Gente con muchísimo talento, que a partir de la fecha impulsarían a muchas generaciones sumarse a la movida. En medio de esa disposición se forma Pipilín Black (Pene Negro), una banda que empezó desarrollando temas propios de estilo hard, resistiéndose al tratamiento de los covers.
“Se compusieron algo de seis canciones, era un rock burdo, poco profesional, característico de una banda que recién comenzaba y que tenía una positiva aceptación en los shows. Las composiciones estuvieron a cargo de Navil Abuhadba Odicio”. (Entrevista a Manuel Araujo Peña; integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
Navil vocalista y guitarra de Pipilin Black, afirma que el nombre surgió improvisadamente, justo antes de presentarse en el I Festival Pachachaca Rock. La revelación del grupo genero una asombrosa admisión, que pese a no formar parte del festival, desvalijo los aplausos del público. Para esta acción Navil Abuhadba contó con el apoyo de Maxwill Odicio Luna en la batería, Miguel Araujo en el bajo y Manuel Araujo en la segunda guitarra.
El I Festival Pachachaca Rock, fue un hecho significativo ya que por vez primera, convoco la integración de toda la comunidad rockera de la ciudad. El evento se efectúo en el Hotel de Turistas en 1991; iniciativa que estuvo bajo la dirección del reconocido locutor Kilder Sotomayor, que junto a Nivardo Cayo representante de Radio Panorama, armaron toda la parafernalia.
El festival permitió la participación de Fuerza Rock, The Freits y los Pipilín Black, que debutaron frente a Neurosis y Psicosis; bandas invitadas desde la ciudad del Cusco. (*)
(*) The Freits estuvo integrado por “Checco”, los hermanos Aníbal y el desaparecido Darsy Román Salcedo, no se esperaron mucho de su debut, pero fue una banda que por entonces intento hacer rock, no obstante, su rápida desaparición genero desconcierto en muchos melómanos. Pero no todo quedo allí; pues los hermanos Aníbal y Darsy Román continuaron con el oficio musical y mas adelante formarían Agua Viva, banda folklórica de respetable corolario.
El I Festival Pachacha Rock permitió la consideración pública de Yván Palomino Trujillo que debuto junto a Fuerza Rock. Considerado como uno de los guitarristas más importantes que tuvo la escena local, Yván demostró su genialidad artística públicamente y se convirtió en uno de los referentes más importantes del rock abanquino. Este artista pertenece a una familia de músicos de larga data, inicio su carrera artística desde su niñez, haciendo música junto a sus hermanos, integrantes del grupo Impacto. Incursiono en el rock junto a Walter Sotelo “Chun Chun” a inicios de los ochenta, pero fue en la siguiente década en que demostró su genialidad creativa junto al loco Navil Abuhadba Odicio, con quien participo en distintos conciertos y recitales de la ciudad. Desafortunadamente Yván se alejo de la música por un problema de salud, sus últimas presentaciones públicas se efectuaron entre 1997 y 1998. Yván Palomino Trujillo poseía una cualidad auditiva y una fidelidad extraordinaria en el manejo de la guitarra, convirtiéndose en un símbolo dentro de la escena local, sobre el se constituyeron una infinidad de leyendas que aun se conserva en la memoria de la población urbana.
El I Festival Pachachaca Rock se dio inicio a las ocho p. m. y concluyo a eso de las doce de la noche. A pesar que gozó de una limitada asistencia (ochocientas personas aproximadamente), este adquirió un carácter de concurso, donde hubo recompensas económicas y premios laudables como “La Guitarra Dorada”.
La competencia dual de beber cerveza, se efectuaron en tres ocasiones, el ganador se llevaba un polo, en cuanto a lo musical los organizadores del festival determinaron a Fuerza Rock como ganador del evento. El público y la banda esperaban entusiasmados el gran premio, cuando fueron sorprendidos por una sencilla guitarra de madera pigmentada.
“La acción causo gracia ya que en esa época se practicaba música por simpatía, fue un bonito evento porque no se había visto antes un hecho así. El I Festival Pachachaca Rock fue considerado como nuestro Woodstock apurimeño”. (Entrevista a Manuel Araujo Peña; integrante de Fuerza Rock).
La idea del I Festival Pachachaca Rock fue genuina, porque pego en el público muy a pesar de los inconvenientes en el sonido, la falta de apoyo humano, la carencia de recursos económicos, los problemas con la lluvia y el apagón de media noche. Motivados por los resultados obtenidos, los organizadores pensaron institucionalizar el evento, pero debido al desinterés de los mismos todo quedo en nada.
Muy a pesar de ello y tras una serie de perfeccionamientos se realizo El II Festival Pachachaca Rock, en el local del señor Aquiles Ubaqui, no tenemos una fecha exacta de cuando se efectuó el evento, algunos afirman que fue en 1992, mientras que otros aseveran que fue el año de 1995. Pero lo cierto es que en esta segunda convocatoria se contó con la participación de dos bandas cusqueñas; Mandrágora y Black Saqra y las propuestas locales: Animals, Pipilín Black y Fuerza Rock. Esta vez el evento convoco algo más de ciento cincuenta concurrentes, fracaso que devino a la falta de una mejor organización entre los productores.
Sin embargo consideramos a estas dos acciones como una de las actividades independientes más importantes en la transformación perceptiva de nuestra juventud local. Desgraciadamente este evento no tuvo continuidad, tampoco no se han vuelto a realizar festivales de rock de gran envergadura, capaces de convocar a la mayoría social y catapulten a Abancay entre las ciudades más rockeras del país, como ocurrió con Cajamarca a finales de los noventa.
Por otro lado debemos afirmar que a pesar de los denodados esfuerzos que hicimos por fundamentar esta iniciativa juvenil, no logramos encontrar registros fotográficos, fílmicos, fonográficos ni mucho menos documentos periodísticos, que evidencien las condiciones y las fechas exactas en que se llevaron a cabo estos dos Festivales de Rock en la ciudad de Abancay; solo contamos con información exigua, que adquirimos mediante entrevistas y diálogos con protagonistas y personas que asistieron a los dos festivales.
Considerando que hasta la fecha no existían sitios exclusivos para la realización de verdaderos eventos de rock en nuestra medio. Los conciertos y recitales que se efectuaron en la Carpa del Hotel de Turistas, Las Arenas de Azurín, El Law Tennis y los bares de la ciudad, mal que bien formaron parte del impulso musical en estos efusivos años.
La presencia de Río (1992 – 1993) en nuestra ciudad ayudo muchísimo, pese a que esta banda no era de mucho agrado. A partir de la presencia de Río hubieron destacados conciertos. La consiguiente presencia de Revolver, Frágil, Miki Gonzáles, Pedro Suárez Vertiz, Uchpa Amen, entre otros, fortalecieron el trabajo de músicos, comunicadores y la adjudicación de nuevas bandas a la escena local.


Gilbert Vargas Contreras, lider y vocalista de Fuerza Rock.


Por otra parte Fuerza Rock de alguna manera se había posicionado en el ámbito local, paulatinamente comenzaba a precisarse cada vez más. Fue en estas fechas en que la banda desarrolla sus primeras composiciones, los mismos que jamás se grabaron ni difundieron formalmente. Si bien la banda comenzó creando temas propios en 1992, incremento sus composiciones entre 1997 y 1998, cuyas resultados solo llegarían a perderse entre los amigos.



Fernando Livano Luna - baterista de Fuerza Rock.

Gilbert Vargas vocalista de la banda, nos comento que las composiciones, guardaban influencia de los Rolling Stones, John Lennon y The Doors, asimismo acoto que no se había manejado en serio el titulo de los temas musicales porque la prioridad de la banda por entonces estaba enfocada, solo en la construcción de las canciones y en el impacto que estas debían de tener en el público. Entre los temas mas representativos de Fuerza Rock figuran; Nací, El Desconfiado, No Se, Niña, Estoy tan Mal, No Quiero ser un Doctor, Adiós, No Tengo mas que Hablar y entre otros.
Por otro lado Pipilín Black se mantuvo en pie, con algunas modificaciones entre sus integrantes; Percy León, Lino Valer, y “El Gato” Gabriel Peña”, se habían integrado a Lino Valer O. y Navil Abuhadba Odicio (ambos primos).
Si eso ocurría en la comunidad rockera de la ciudad, los conflictos armados continuaron asolando las comunidades rurales de la región. “El 22 de marzo de 1993, se produjo el ataque al caserío de Canchara, provincia de Abancay. Mataron al ganado, se quemaron viviendas y se produjeron violaciones a varias mujeres.” (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 340 – 2003).
Los acontecimientos ocurridos en los caseríos, fueron denunciados por los distintos medios informativos y rechazados por la población mayoritaria. Sin embargo acontecimientos como esta o lo ocurrido en los ochenta, se estaban convirtiendo en una cosa natural.


Fredy Ortiz Carrasco - lider y vocalista de Uchpa.

En tanto en el otro extremo de la región apurimeña sucedía algo insólito. Entre 1991 y 1993 Fredy Ortiz Carrasco, un virtuoso ocobambino, formaba la banda Uchpa (Cenizas) en la localidad de Talavera (Andahuaylas), haciendo blues y covers de Nirvana en quechua. Fredy armo la maqueta junto al guitarra Igor Montoya, con una singular propuesta; tocar rock y blues en el idioma nativo, hecho que atrajo a la crítica y a la opinión pública tanto de la vertiente rockera como folklórica.

“Todos los patas solíamos juntarnos por las noches en una de las esquinas de la Plaza de Armas de Talavera, con guitarra y una botellita de chankakichachi (la que permite abrir las piernas); licor tradicional de la localidad, que consiste en un compuesto de miel y caña. Por entonces cantábamos rock en un ingles inventado, ya que nadie sabia hablar este idioma”. (Fredy Ortiz Carrasco, líder y vocalista de Uchpa).




Estructurado en viejos patrones conceptuales como la Danza de Tijeras, que demarca la estructura cultural de Apurimeños y Ayacuchanos Uchpa se impone, en medio de esa aparente línea de frontera, de aceptación e inaceptación de vínculos. Pareciera que el dolor, la pasión, y el sublime deseo humano fueran los ingredientes que poéticamente ritualizan las canciones del grupo; propuestas como Meike, el Añas Blues (El Zorrino Blusero), Pawamustin (Volando o fumando), Pukllaysiqui (Jugando con el Trasero), nos permiten visualizar aquello que se borro durante la historia, y que perviven aun en el inconciente colectivo. Uchpa se impone desde sus Cenizas étnicas, con ese sincretismo de encanto psicodélico que los Wamanis y las phaqchas plenilunares vitalizan a los danzaq, subordinándose al fortuito matiz del blues y las manifestaciones del underground de los sesenta y setentas.
Fue en 1994 cuando el dúo -Fredy Ortiz e Igor Montoya- lanzan su primera producción en la ciudad de Ayacucho, titulado Wayrapin Qaparichkan (Gritando en el Viento), que consistió en una grabación casera, que furtivamente se expandió por diferentes lugares del país, a raíz del éxito se vieron obligados a consolidar la banda.




Por razones laborales Fredy Ortiz abandona Andahuaylas y se instala en Ayacucho en 1995, allí convoco a Tampa, Jaimito, Koki, y Mister blues y al baterista Elías Huamán. Afines del mismo año lanza el segundo disco artesanal titulado Qauka Kausay (Viviendo en Paz), posteriormente su labor policial lo obligo a instalarse en la capital, para entonces Igor Montoya había ya renunciado a la carrera musical.

Fue en 1997 cuando Fredy Ortiz, refloto el grupo por tercera ocasión, esta vez junto a Bram Willens, un amigo con quien compartió estudios escolares en la ciudad de Andahuaylas, al proyecto se sumo Marcos Maizel “Pasuchi” en la primera guitarra, Ivo flores en la batería, J. J. Manuel en la segunda guitarra, Bram Willems en el bajo, Fredy en la vocal, acompañados de dos waqrapukus (sopladores de cuernos) primos homónimos Juan Espinoza, un danzante de tijera para las presentaciones en vivo y un ingeniero de sonido llamado Sandro García.

En 1999 Uchpa lanza su tercera producción Hukman Muskiy (Respiro Diferente); grabada por primera vez en una sala independiente de la capital. Con temas como Chachaschay, Corazón Contento, entre otros.

Para el 2002 J. J. Manuel, abandona la banda y Julio Balladares asume la segunda guitarra hasta el 2005, ese mismo año Bram Willems se retira a Bélgica, su país de origen y, es suplantado por el bluesero Miguel Ángel Cruz “Goyo”. Afines del 2007 el baterista Ivo Flores es sustituido por Cesar “Barba” y los Waqrapukus, son remplazándolos por Augusto y Cristian Gamboa. Por su parte el danzaq Fidencio Huamani “Qechele” persistió en la banda hasta la actualidad, junto al colaborador Cesar Augusto Gonzáles Salaverry. De este modo Uchpa se consagra en el territorio nacional como una de las bandas más emblemáticas del rock peruano, desarrollando conciertos en casi todas las ciudades del país y el extranjero.



La tapa del album Qukman Muskiy (Respiro Diferente) - 1999.

La Aparición de los Zona Trash:
Retomando el sentido histórico de nuestro escenario local, en el año de 1994 se apertura la movida underground en la ciudad de Abancay, tras la aparición de Los Zona Trash (zona de azote o paliza); que fueron un grupo de adolescentes en un aproximado de veinte a veinticinco integrantes, en su mayoría procedentes del jirón Apurimac, todos con cabelleras largas. Portaban una indumentaria negra, llevaban cadenas, correinas y botas de militar (lona). Salían a las calles vituperando la actitud tradicional de la sociedad.
“Toda esa falsedad que se decía sobre este genero, que traía drogas, alcohol, robos, violaciones, entre otras aberraciones se estaba acabando. La gente comenzó a reflexionar y finalmente se dieron cuenta de que el rock traía otro tipo de sentimientos. En ese sentido Los Zona Trash, disfrutaron y expresaron la emoción del rock en su estado intelectual y estético, para muchos fueron ellos la base de la cultura underground de nuestra ciudad, su influencia permitió a la sociedad, ceder espacio al rock y a que muchos se inclinasen a esta”. (John Silva Corrales”, melómano).
Los Zona Trash solían portar una grabadora y se instalaban en la Plaza de Armas, el parque Micaela Bastidas, el cementerio, el campo o en su mismo barrio, portaban una cabra “satánica” como símbolo.
“Era una locura de chibolos, porque nos íbamos a pescar, al gimnasio, hueveábamos y bebíamos. (…) Lo positivo de todo es que a partir de entonces todos somos coleccionistas de música”. (Edwin Cervantes Matamoros, melómano).
Entre los mas destacados de este grupo se encuentran; Elmer Elguera, Jorge “Kocolis” Cervantes Matamoros, Miguel y Harry Peña Sánchez, Jorge Espino “Loro Espino”, Rubén Aite “Nico”, Edwin Bravo “Boy”, John Bravo “Pacolo”, Edwin Villafuerte, Jhonny Centi, Mebly Franco Vizcarra, Wilfredo “Pillpi”, “Sandy”, Edwin Cervantes Matamoros, entre otros.
“No hubo ningún rose con la policía, no jodíamos a la sociedad, solo jugábamos hasta las tres de la mañana, escuchando música con la grabadora; solo teníamos problemas con los padres por usar el cabello largo o la vestimenta. Hacíamos muñecos y los quemábamos con un letrero que colocábamos; “Murió por salsero”. (Entrevista a Jorge Cervantes Matamoros “Kocolis”, melómano).
“Había una temporada de leva, los cachacos vinieron a joder, cerramos las esquinas para evitar que sus vehículos ingresaran, sin embargo el operativo tuvo éxito; nos sacaron encapuchados y nos llevaron a la región. Allí nos obligaron a desnudarnos y nos sacaron la mierda con un cinturón, hasta que tuvo que intervenir nuestro abogado”. (Harry Peña Sánchez, melómano).
El “carrito de la alegría”, era uno de los juegos que acostumbraban practicar, que consistía en poder grabarse sobre las particularidades de una banda y platicar sobre ella. En fechas importantes como la navidad solían reunirse acompañados de chiquillos que querían ser como ellos.
La crisis de conducta juvenil se estaba borrando, atrás quedaba esa etapa conservadora y sobreproteccionista. “La misma música de Nirvana, te hacia sentir que se podía hacer todo lo que querías.”
“Los Zona Trash, estuvo conformado por gente muy liberal, que solo querían pasarla bien, Eran los que mas coleccionaban música y fueron los impulsores de todo este fenómeno, se pasaban música entre gente conocida. Hoy existen mas adeptos de rock gracias a ellos”. (Edwin Huallpa Martínez, locutor y melómano).


Jorge Cervantes Matamoros - Zona Trash.

La práctica de coleccionar música es una pasión obsesiva, que responde a motivaciones complejas e inexplicables. Cabe mencionar que a lo largo de la historia rockera, en nuestra ciudad hubieron coleccionistas y melómanos como Humberto Muñoz “El Clafla” y “Apolo” Trujillo, que han venido conservando un importante patrimonio discográfico desde los sesenta, sin embargo a partir de la experiencia de Los Zona Trash esta práctica se incremento inusitadamente entre nuestros jóvenes. Entre los coleccionistas y melómanos mas importantes de nuestra ciudad de Abancay figuran; los hermanos Edwin y Jorge Cervantes Matamoros, Edwin Huallpa Martínez, Carlos Marruffo, Julio Cesar Rosas Jáuregui, Gilmer Blanco, Edson Vargas Azurín, etc.
El aporte de Los Zona Trash fue plausible para la aparición del underground en nuestra ciudad, pero también pasaron por una serie de conflictos e infortunios; la experiencia mas lamentable que sufrió el grupo, fue la desaparecieron de dos de sus integrantes; el “Loro Espino” que tomo la fatal decisión de suicidarse, al recibir una noticia inadmisible y Rubén Aite que acabo con una enfermedad al hígado por razones inexplicables. La presencia de Los Zona Trash en el segundo lustro de los noventa fue perdiéndose lentamente, para 1997 no quedaba nada del ellos, a partir de entonces todo quedo en un viejo recuerdo.
Volviendo a los años de 1994, el grunge comenzaba a sonar en las radios; bandas como Nirvana, Soundgarden, Sonic Youth, Stone Temple Pilots, eran los máximos exponentes que rápidamente tuvieron aceptación en el público rockero. Conforme sucedía ese despliegue sonoro, una infortunada causa freno la señal de la única radio rockera de nuestra ciudad; Radio Concierto, que desapareció debido a problemas financieros, inmerecidamente la señal de algunas emisoras de la capital incurren los escenarios de la localidad con programas indigeribles y totalmente huachafos.
“El 11 de junio de 1994, se prolongo el estado de emergencia por sesenta días en las provincias de Chincheros, Andahuaylas, Abancay y Aymaraes”. “El 22 de julio de 1994, cuando un grupo de senderistas hostigo la base militar en la carretera Abancay – Chuquibambilla; en Grau”. (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 340 – 2003).
En mayo del mismo año Erick Quintana inaugura la discoteca Coff Coff, y fue la primera vez que Uchpa (Cenizas) se presentaba en Abancay, acompañado de Los Sobrinos de Jimy; una banda suelta que se armo rápidamente en casa de Jorge Cervantes Matamoros “Kocolis”. Los Sobrinos de Jimy; se formo con Fred Valverde “Tataro”, Marco Sauñe “Macuco”, Julio Cesar Rosas Jáuregui y Carlos Loayza “Chichula”; armando covers de We All Tgother, Radiohead, y bandas alternativas.
El nombre de la banda lo puso Erick Quintana, en alusión a Jimi Hendrix. Tras esta experiencia la banda logro desarrollar algunas presentaciones en Chalhuanca, Andahuaylas y Tamburco, pero al igual que muchos desapareció tan pronto, debido a la falta de instrumentos. Fred Valverde nos comento que más adelante se había formado otra banda que también pasó por la misma suerte, Polly, que junto a un tal Glicerio y Aldo Escalante llegando a participar en un concurso de cuerdas, organizados por una entidad privada.



“Se dejo escuchar Leusemia, y la gente comenzó a hacer covers de esta y otras bandas de Lima como Narcosis, etc. (…) En ese entonces llega de Lima “El Pato” Ballón que cantaba y tocaba guitarra y formaron Mixto Verde”. (Fred Valverde “Tataro”, baterista de Warma Llaque).
Luego de la desaparición de Pipilín Black en 1995 se formo Mixto Verde, con Iván Montalvo en la primera guitarra, Ramiro Ballón “El Pato” como vocalista, Percy León en la batería, Miguel Araujo Peña en el bajo y hermano Manuel en la segunda guitarra. Una banda que desde un inicio desarrollo covers de Erick Clapton, Shocking Blue, Rolling Stones, Los Beatles, White Lion y algunas composiciones de rock en español. Mixto Verde gozo de varias presentaciones publicas en serenatas de los colegios, aniversarios institucionales y tocadas locales.
El desafío de Mixto Verde fue componer temas propios, logrando armar algo de doce canciones, bajo la autoria de Iván Montalvo, en un estilo pop rock, cuyos títulos son; Harry, Chicas en las Calles, Maggy, etc. Se efectúo la grabación de manera artesanal, material que fue difundido por las emisoras locales. Mixto Verde corrió la suerte de los otros y desapareció al año.
“Cuando se desintegro Mixto Verde en 1996, nos fusionamos con Fuerza Rock, porque al igual que nosotros estaban pasando por los mismos problemas; Iván Montalvo que era policía, abandona la banda debido a sus ocupaciones profesionales y “El Pato” hizo lo propio por motivos personales, a partir de entonces mi hermano Miguel y yo nos quedamos con Fuerza Rock”. (Manuel Araujo Peña, integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
En junio y julio de 1995 se desarrollo la denominada I Semana del Rock Abanquino, organizado por el Bethoven Pub; un establecimiento ubicado en la Plaza de Armas y administrado por el empresario Jhonny Gutiérrez.


Gino Valverde vocalista de Skunk.

El loco Navil Abuhadba Odicio se encargo de buscar personas para formar Hard, para ello contó con la participación de Yván Palomino Trujillo para la primera guitarra, Yuri Salas Trujillo para la batería, Claudio Garfias para el bajo, Fred Valverde “Tataro” lo acompaño en las voces. A partir de esta iniciativa se efectuaron tocadas y recitales cada fin de semana en el Bethoven. Mas adelante los mismos formarían la banda Bajo Cero; donde todos se reemplazaban para cantar. En la segunda mitad de los noventa, la escena rockera en Abancay se desarrollo a partir de improvisaciones y pruebas efímeras por la cantidad de difusión que hubo.
Erick Quintana armo otro concierto en su discoteca Coff Coff de la avenida Arenas, y volvió a invitar a Uchpa, que esta vez debuto acompañado de Fuerza Rock, para muchos uno de los mejores conciertos que se había realizado en todo el año.
“El 26 de febrero, el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP – SL) atento contra el local de la Corte de Superior de Apurimac, en la ciudad de Abancay”. (…) “El 26 de marzo de 1996, cuando un grupo del PCP – SL hostigo la base Santa Rosa, ubicada en la carretera Abancay – Chalhuanca, en Aymaraes. Con ella se cerró el ciclo de violencia iniciada en…la parte sur andina de la región de Apurimac”. (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 341 – 2003).


A partir de un concierto que se efectúo en este año, en Las Arenas de Azurín, donde debutaron Neurosis y Signos de la ciudad del Cusco, junto a Fuerza Rock y una banda de neófitos, las cosas se estaban poniendo mejor en la esfera local.
A pocos meses de desaparecer Mixto Verde, hace su aparición C-95, (en 1997) casi todos de la sección C de la promoción escolar del colegio Miguel Grau; en definitiva era gente nueva. Banda dirigida por su vocalista Maxwill Flores, y acompañado de Ulises Caballero Valenzuela en el bajo, Gianino Bertini Sosa en la segunda guitarra y posteriormente se integro Julio Cesar Rosas Jáuregui “Cachete” para la primera guitarra. Bandas que indistintamente debutaban como “teloneros” en diversos programas oficiales, casi siempre fueron expuestas a afrentosos equipos de sonido, que desnaturalizaba el sentido expresivo de su música.



Maxwil Flores Carrasco.

“El desinterés de las bandas locales por parte de los organizadores de conciertos era alarmante, había que ver la forma de colarse para poder tocar y aprovechar los grandes eventos”. (Manuel Araujo Peña; integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
Pese a todo ello las reiteradas tocadas aglutinaron la aparición de nuevos actores del rock, con propuestas alternativas. Si bien es cierto que desde hace veinte años atrás existía una profunda vinculación por el blues y el rock setentero, fue a partir de los noventa en que se hizo más notoria esta influencia. La aparición de la banda Skunk fue la prueba más evidente de ese fenómeno.



Primera presentacion de Skunk - Julio Cesar Rosas Jauregui "Cachetes".


“Surgió la idea de seguir tocando y decidimos presentarnos en la serenata del colegio La Salle acompañando a Fuerza Rock. La positiva aceptación del público, nos motivo continuar con la música y formamos Skunk, que apareció por hobbie a fines de 1998. El nombre lo propuso “Cachetes”. En un inicio afrontamos el duro problema de la falta de instrumentos, por fortuna un amigo de Condebamba (Fredy Chipa), nos suministro de guitarras durante los ensayos. (…) Posteriormente se vinieron más conciertos en las discotecas Coff Coff, Flinstone, etc. y no desestimamos ningún recital, que se nos presentaba, ya que como banda teníamos un propósito; juntar dinero para comprar instrumentos”. (Ulises Caballero Valenzuela, integrante de Skunk).
Los integrantes de Skunk eran muy buenos ejecutores y rotaban de cuando en cuando, Julio Cesar Rosas Jáuregui “Cachetes” se destaco como guitarrista, Gino Valverde como vocalista, Gianino Bertini en la segunda guitarra, Claudio Garfias en el teclado y Fred Valverde Tapia “Tataro” en la batería. Al igual que Fuerza Rock principiaron ante la presencia de bandas nacionales.
En 1999 llega Amen a la ciudad de Abancay, luego Miky Gonzáles y seguidamente Pedro Suárez Vertis; gracias a la campaña comercial de una marca de cerveza, la gente pudo recrearse con algo de rock. Fue en ese mismo año en que sale al aire Radio Frecuencia 95; la segunda propuesta radial de rock en Abancay, bajo la dirección de los hermanos Alfredo y Alexander Chirinos Camero “Lenin”.






Para mucha gente Frecuencia 95 fue la mejor radio de rock que tuvo nuestra ciudad. Alexander el popular “Lenin”, asume la dirección de la empresa a partir de 1999; quien se encargo personalmente de la programación, difundiendo rock en todas sus vertientes. Su propósito, convertir a Abancay en una de las ciudades más rockeras del Perú y para ello armo un proyecto personal denominado Peruvian Pop Rock; programa radial conducido por Juan Julio Chipa, y un tal José Luis.
Seria a partir del 2001 que “Lenin” asume la conducción del Peruvian Pop Rock, luego de suministrarse de discos, información y entrevistas sobre bandas nacionales.
“Los chibolos crecían con el rock, la gente venia a la radio a pedir música. La imagen y la credibilidad de Peruvian Pop Rock, se impuso en nuestra ciudad sobre todo por los conciertos que organizábamos. Como es de esperar, apoyamos a las bandas locales y a los seguidores de la movida”. (Alexander Chirinos Camero “Lenin”, representante de Peruvian Pop Rock y organizador de conciertos).
Pero las cosas no marcharían como se esperaba; la estación fue clausurada el 2002 debido a la denuncia de la “competencia”; ya que la radio no contaba con licencia de funcionamiento, sin embargo, el programa Peruvian Pop Rock, continuo su curso en otras estaciones, adversas a la línea musical. Cuatro años después de la desaparición de Frecuencia 95; la prometedora convicción de Carlos Barazorda Pachacama, salvaguardó la difusión del programa con merecida resonancia en Radio Apurimac.
Por otro lado Skunk mantuvo su presencia en la escena local, sobretodo gracias al apoyo solidario de los chicos de Fuerza Rock, que les facilitaron de instrumentos durante sus presentaciones públicas, a pesar de ello los sueños programados se les dificultaron cada vez más. Sin embargo los chicos continuaron desarrollando covers pero ya no como grupo.
Skunk al igual que muchas bandas locales sufrió la indiferencia institucional, sus esfuerzos apenas fueron reconocidos por la gárrula afirmación del público y amigos cercanos a la banda. Basto la ausencia de Gino Velarde a fines del 2000, para su desestabilización y pronta desaparición.
No contento con este desliz, Ulises Caballero intento restablecer la banda pero los chicos estaban ya establecidos en otros grupos. Tras desistir a la iniciativa, Ulises decidió trabajar de manera personal como compositor, Gracias al apoyo de Charles Eyerbe y Hernán Farfán, este ultimo representante de la estación Inti Radio. Llego a grabar el tema Donde Estarás; composición que fue lanzado (2002) por el programa Peruvian Pop Rock, logrando adquirir una respuesta efectiva por parte del público oyente. En el 2003 desarrollo tres composiciones más, en el estudio Apu Records, esta vez con la ayuda de Julio Cesas Rosas Jáuregui y Percy León. Temas como Quiero Verte y Entre Cuatro Paredes; que formaron parte de un demo homónimo dentro de su carrera creativa.
La respuesta de Kiss my Ass (Bésame el Culo) fue una de las interesantes propuestas de Gino Velarde; grupo de hip hop, que desapareció en un plausible intento. Durante este año aparecieron bandas de corto alcance, que tocaban en los bares y discotecas como El Bethoven. Se corre el tiempo de una inequívoca voluntad juvenil que mereció una mejor conducción.
Volviendo a 1998; un año decisivo para la aparición de la denominada Partner Shap (Pacto de Hermanos), integrado por los hermanos John y Charles Eyerbe, el primero se encargo de los vientos y el teclado, mientras que Charles de la primera guitarra, Maxwill flores en la voz, Fred “Tataro” Valverde en el bajo y Percy León en la batería.
Con Partner Shap se llego a desarrollar varias composiciones que oscilaron entre el rock progresivo y el folklore; un alentador desafío para la escena local. Cuentan que fueron invitados para una presentación en Alemania y que la presencia de Percy León preconizo el estilo de la banda, hecho que motivo en el futuro, la decisión de cambiar el nombre del grupo.
En 1999 aparece el primer bar rockero de Abancay conocido como El Jamaica Pub; Un histórico y añorado recinto que aun conserva la memoria rockera, considerado por muchos como el “templo de los rockeros”. El establecimiento tenia una decoración rustica y se encontraba en la calle Miscabamba, al costado de la Plaza Micaela Bastidas. El Jamaica Pub tenía un eslogan que por cierto no era propio, “Solo para locos responsables”. El bar contaba con un pequeño estrado, además de instrumentos propios para los recitales. Un lugar que prometía bastante libertad, donde había oportunidad hasta para bandas aficionadas. Tuvo una reputación consagrada entre los jóvenes no solamente rockeros, permitió develar muchísima gente talentosa, ya que la gente subía al escenario solo por querer tocar y demostrar su arte.
Había ocasiones en que realizaban concursos. Muchísimas bandas provenientes de la ciudad del Cusco, Tacna, Andahuaylas, y el norte peruano debutaron y promocionaron su material discográfico en el Jamaica Pub, establecimiento que contaba con una excelente programación rockera desde lo clásico hasta lo más alternativo.
“Fue una experiencia notable para los rockeros de Abancay, allí se concentraban todos los chibolos que querían hacer rock toda la noche. La gente hacia covers de bandas antiguas como Led Zeppelin, Steve Ray Vaughan, Deep Purple, Pappos Blues y mucho Hard Rock. Era un lugar que te permitía evocar los años del buen rock, es una pena que en la actualidad no contemos con un solo escenario comparable al Jamaica Pub”. (Carlos Armas Marruffo, melómano).
Si bien se armaban bandas efímeras para tocar en El Jamaica Pub, cabe destacar que en este lugar se consolido el talento de muchos jóvenes como Crhistian Farfán, Julio Cesar Rosas Jáuregui, Lino Valer y Alfredo Ochoa Sánchez “Huiro”, etc. enfocados en el blues y el rock subterráneo de los setenta.


Ulises Caballero Valenzuela - integrante de Skunk.

Esta década finaliza con la aparición de un grupo de neófitos que se hicieron llamar algo así como; Resaca Social, con Sammy Peña Sánchez a la cabeza, José Luis Chávez Arrechua “El Moro”, Charly Ballón y Gilmer Blanco. Se trato de una banda de adolescentes, iniciados en los covers de AC–DC, Nirvana, Black Sabbath, entre otras. Bastaron ocho meses para que este grupo se desintegrase y los chicos se dividieron y se atrevan en la formación de nuevos grupos como, Materia Fecal o simplemente “Materia”; apelativo de su creador Gilmer Blanco y la banda Ganímedes, reciclada por Sammy Sánchez.
A lo largo de los noventa hubo un progresivo despegue del rock en los distintos circuitos del país, -Lima, Arequipa, Tacna, Huancayo, Huanuco, Cajamarca o Trujillo- sobre todo en el underground, pero la sinergia entre esos circuitos fueron escasos y Abancay no fue ajeno a ello. Por otro lado el ascenso del rock independiente que se estaba gestando en la capital, desde inicios de los noventa y con mayor rigor desde mediados de la misma, poco o nada se revelo entre nuestras ciudades de Abancay y Andahuaylas, debido a su falta de difusión, salvo en sus últimas años, en que aparecieron programas radiales y de televisión con algo de “rock peruano”.
Si bien tuvimos una intensa actividad en los noventa, la mayoría de las bandas locales no llegaron a materializar sus composiciones, los músicos mantuvieron la vieja costumbre de grabar artesanalmente y en el peor de los casos solo se enfocaron a los covers, debido a la falta de competitividad y sinergia entre los distintos circuitos del país.


Alfredo Ochoa Sánchez “Huiro”

5 comentarios:

Unknown dijo...

saludos desde el norte peruano, cuenten con nosotros: ROCKENLACASA fanzine y METALHOUSE fanzine
www.rockenlacasa.blogspot.com
www.metalhousezine.blogspot.com

Freya ♀ dijo...

BUENO KENY Q TE DIGO MUY BUENO EL COMENTARIO

Liz M.H. dijo...

Que bueno es todo esto ......... bueno Kenny te felicito mucho, se ve que tienes el arte en las venas, e leido algunos de tus cuentos y visto algunos de tus trabajos artisticos sinceramente me parecieron genialmente lindos, tuve la gran suerte de averte conocido aunque sea un poco, porsupuesto gracias a Ruben. Me alegro que hayas sido muy consecuente con tus ideas.... Bueno Amigo me alegro mucho por ti y saludos tambien para Ruben tu primo ...... bye

yenny dijo...

el mejor guitarrista siempre fue julio cesar y el mas lindo tambien

digger dijo...

Hola kenny,
Me quedo alucinado por lo que acabo de leer, demonios...rayos jajaj... que bien, hiciste que vuelva a vivir aquellos años junto a coco cervante y hermano, amigos en el jirón apurimac the zone thrash , que loco... solo respiramos rock, metal, libertad y vida... amigos de toda la vida en esas noches de locura. Me siento feliz y cerca de mis amigos de infancia... aun cuando el océano pacifico y el atlántico nos separa,,, vivo en brisbane, australia y asiendo música. Y lo leido me da vida, vaya casualidad... haciendo unos trabajos de diseño a las 5am y en peru 15 ó 16 horas, y buscando el nombre de coco cervantes, encuentro esta pagina, que inyecta endorfina a mil por hora...de buen rollo, "apasanca rock"...hey saludosss thrasherrrr!!!

Mably y Franck.

psdt. un historial alucinante, descripción minuciosa, de lujo...abrazos Kenny see you!!!
espero noticias de todos bye.