martes, 13 de julio de 2010

EL ROCK EN APURIMAC Parte III

Kenny V. Azurin.
LA DECADA DE LA EXPLOSION JUVENIL (1990 – 1999):
Tras diez años de represión y resignación producto de la violencia política, los noventa fue una etapa decisiva para: 1-La superación de las medidas del gobierno aprista al dividir la región en dos frentes marginales; por un lado la inserción de las provincias de Antabamba, Cotabambas, Grau, Aymaraes y Abancay a la llamada “Región Inca”, y por el otro, el desamparo de las provincias de Andahuaylas y Chincheros, una absurda medida que incremento el odio, la desconfianza y el rencor de la población hacia el gobierno y el Estado peruano. Había que pensar bastante bien, para cubrir otra vez la cicatriz y los resentimientos históricos de estos dos frentes inútilmente divididos.
“Todo fue una mierda, porque genero el brote de arribistas –políticos-, que se aprovecharon de la coyuntura, tras coronarse de salvaguardas, planteando propuestas populistas, efímeras y sin sustento, sin siquiera evaluar la necesidad intrínseca de una población que encendía de aversión y descontento que hasta la fecha no se ha superado”.
Para solaz esquizofrenia del Estado, la prensa barata y la “ridícula intelectualidad” tanto de la capital así como de las regiones colindantes, hasta la fecha, vergonzosamente, se nos tilda como una de las regiones más pobres del país. El análisis introspectivo nos permitió a las nuevas generaciones, desarrollar un discurso apurimeño nuevo, que permita una mayor cohesión social, revalorando aquel espíritu que siempre se manifestó en todas nuestras expresiones artístico-culturales.
Abancay había experimentado un crecimiento, tras el incremento de su tasa poblacional. Para 1993 la ciudad contaba con una población de 58,221 habitantes, con una tasa de crecimiento del 7.4% al año. Entre 1981 y 1993, la ciudad se había elevado en 27,134 habitantes, es decir 87% debido a la migración del campo a la ciudad. (*) (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 276 – 2003).
En medio de esa clamorosa demanda, una respetable escena rockera comenzaría a desplegarse a lo largo de los noventa, los jóvenes ponen coto a la inercia y la represión, para salir a la palestra social a expresar sus sentimientos y defender sus ideales, destruyendo toda fisura o despojo tradicional, signos de un liberalismo exigido.
A finales de 1989 e inicios de los noventa, el heavy metal comenzó a tomar cuerpo en los gustos de algunos jóvenes escolares, gracias a la iniciativa de los programas y medios radiales de frecuencia modulada. Durante los cuatro primeros años de los noventa, Radio Concierto se corono, como el primer propulsor de espacios y programas dedicados solo al rock en todas sus vertientes; el new wave, el hard rock, el metal, etc. Fueron muchos los melómanos que llegaron a consagrarse en el mundo de la locución especializada gracias a esta estación. Entre los más destacados figuran Jaime Bedia, Neiser Tello, Edwin Luna, Jaime Zegarra, entre otros.
Los programas radiales de rock mas destacados fueron; Estilos, dirigido por Navil Abuhadba Odicio, Cigarras y Chicharras, bajo la conducción de Erick Quintana, el programa que se transmitía de lunes a sábado durante las mañanas, ambos espacios por Radio Concierto. Roca Rock, a cargo de Henry Cortes Robles y Ramiro García Espinoza “Sepo”, programa que salía al aire los sábados y domingos de seis de la tarde a ocho de la noche, por Radio Panorama durante los años de 1992 y 1993. Hard Head (Cabeza Dura) dirigido por Edwin Huallpa Martínez “Miky”, desde Radio Inca Tropical.
En un inicio Hard Head se emitía los sábados y domingos de diez a doce de la noche, con el apoyo de Ronald Juárez, Lucio Set, Héctor Peralta “Chanquita” y Esteban Valverde, fue el programa rockero que tuvo mayor trascendencia en los noventa, que hasta la fecha sigue en pie, pese a sufrir varias postergaciones. A partir de 1994 el programa, se relanzó por segunda ocasión, los sábados y domingos de diez de la mañana a doce del medio día, conducido por su precursor “Miky” y con el apoyo de Carlos Armas Marruffo; el programa estuvo matizado de parodias sarcásticas contra gente muy conocida.



Edwin Huallpa Martínez “Miky” representante del programa radial Hard Head.

Luego de una segunda postergación Hard Head reaparece en 1999, para entonces el espacio había adquirido una mayor seriedad, con información orientada a la difusión y promoción de grupos y bandas locales. Se desarrollaban entrevistas, coloquios, etc., contaba con el apoyo de Carlos Quispe, Junior Gutiérrez y entre otros que se sumaron a la apertura temática.
Otra manera como se difundía rock en los albores de los noventa, era mediante la circulación de cintas de cassettes entre los amigos. Tener un cassette por entonces significaba conocer más sobre rock, simbolizaba también ser más fanático y por lo tanto más respetado. Pocas eran las revistas que circulaban de mano en mano, pero lo suficiente como para que el joven aceptara la música como medio liberador.
“Por entonces tenia catorce años, cuando comencé a involucrarme con este genero. Todo aquel que escuchaba rock sabía lo que oía, el feeling era feroz, los chicos se preocupaban por investigar sobre música, se reunían y se aceptaban sin ningún prejuicio para charlar gracias a este género. En las reuniones se debatían y discutían no solo sobre música sino sobre temas políticos y sociales. Los puntos de encuentro en un principio eran La Plaza de Armas luego el Parque Micaela Bastidas”. (John Silva Corrales, melómano).
Si bien los noventa pudieron significar una etapa de cambio y recuperación del espacio tras ese oscurantismo sospechoso, los conflictos político-militares en el interior de Apurimac continuaron, ese es el caso del enfrentamiento entre los comités de autodefensa (los ronderos) y el PCP –SL en la comunidad de Santa Rosa, ocurrido en la provincia de Grau el 30 de julio de 1991.
Por otro lado, otro hecho agudizo la desconfianza social hacia las instituciones democráticas y la clase política. Desde el poder del gobierno se estaba tejiendo un plan maquiavélico que terminaría con la imposición de un régimen autoritario y corrupto. A sabiendas que en 1991 mas de la mitad de la población peruana vivía en un estado de emergencia, el ejecutivo promulgo un paquete de decretos legislativos para la justificación del próximo golpe de Estado, seguida de la teatralizada captura del líder máximo del PCP – S L, Abimael Guzmán Reinoso, ocurrido el cinco de abril y doce septiembre del 2002 respectivamente.
Entre tanto en nuestra ciudad durante los años 1991 y 1993 se percibieron la notable aparición de intérpretes individuales e independientes como Yván Palomino Trujillo, Gilbert Vargas Contreras, “el tombo” Iván Montalvo, el loco Navil Abuhadba Odicio, “el Cholo” Percy León, los hermanos Miguel y Manuel Araujo Peña, Raúl y Fernando Lívano, entre otros semilleros. Gente con muchísimo talento, que a partir de la fecha impulsarían a muchas generaciones sumarse a la movida. En medio de esa disposición se forma Pipilín Black (Pene Negro), una banda que empezó desarrollando temas propios de estilo hard, resistiéndose al tratamiento de los covers.
“Se compusieron algo de seis canciones, era un rock burdo, poco profesional, característico de una banda que recién comenzaba y que tenía una positiva aceptación en los shows. Las composiciones estuvieron a cargo de Navil Abuhadba Odicio”. (Entrevista a Manuel Araujo Peña; integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
Navil vocalista y guitarra de Pipilin Black, afirma que el nombre surgió improvisadamente, justo antes de presentarse en el I Festival Pachachaca Rock. La revelación del grupo genero una asombrosa admisión, que pese a no formar parte del festival, desvalijo los aplausos del público. Para esta acción Navil Abuhadba contó con el apoyo de Maxwill Odicio Luna en la batería, Miguel Araujo en el bajo y Manuel Araujo en la segunda guitarra.
El I Festival Pachachaca Rock, fue un hecho significativo ya que por vez primera, convoco la integración de toda la comunidad rockera de la ciudad. El evento se efectúo en el Hotel de Turistas en 1991; iniciativa que estuvo bajo la dirección del reconocido locutor Kilder Sotomayor, que junto a Nivardo Cayo representante de Radio Panorama, armaron toda la parafernalia.
El festival permitió la participación de Fuerza Rock, The Freits y los Pipilín Black, que debutaron frente a Neurosis y Psicosis; bandas invitadas desde la ciudad del Cusco. (*)
(*) The Freits estuvo integrado por “Checco”, los hermanos Aníbal y el desaparecido Darsy Román Salcedo, no se esperaron mucho de su debut, pero fue una banda que por entonces intento hacer rock, no obstante, su rápida desaparición genero desconcierto en muchos melómanos. Pero no todo quedo allí; pues los hermanos Aníbal y Darsy Román continuaron con el oficio musical y mas adelante formarían Agua Viva, banda folklórica de respetable corolario.
El I Festival Pachacha Rock permitió la consideración pública de Yván Palomino Trujillo que debuto junto a Fuerza Rock. Considerado como uno de los guitarristas más importantes que tuvo la escena local, Yván demostró su genialidad artística públicamente y se convirtió en uno de los referentes más importantes del rock abanquino. Este artista pertenece a una familia de músicos de larga data, inicio su carrera artística desde su niñez, haciendo música junto a sus hermanos, integrantes del grupo Impacto. Incursiono en el rock junto a Walter Sotelo “Chun Chun” a inicios de los ochenta, pero fue en la siguiente década en que demostró su genialidad creativa junto al loco Navil Abuhadba Odicio, con quien participo en distintos conciertos y recitales de la ciudad. Desafortunadamente Yván se alejo de la música por un problema de salud, sus últimas presentaciones públicas se efectuaron entre 1997 y 1998. Yván Palomino Trujillo poseía una cualidad auditiva y una fidelidad extraordinaria en el manejo de la guitarra, convirtiéndose en un símbolo dentro de la escena local, sobre el se constituyeron una infinidad de leyendas que aun se conserva en la memoria de la población urbana.
El I Festival Pachachaca Rock se dio inicio a las ocho p. m. y concluyo a eso de las doce de la noche. A pesar que gozó de una limitada asistencia (ochocientas personas aproximadamente), este adquirió un carácter de concurso, donde hubo recompensas económicas y premios laudables como “La Guitarra Dorada”.
La competencia dual de beber cerveza, se efectuaron en tres ocasiones, el ganador se llevaba un polo, en cuanto a lo musical los organizadores del festival determinaron a Fuerza Rock como ganador del evento. El público y la banda esperaban entusiasmados el gran premio, cuando fueron sorprendidos por una sencilla guitarra de madera pigmentada.
“La acción causo gracia ya que en esa época se practicaba música por simpatía, fue un bonito evento porque no se había visto antes un hecho así. El I Festival Pachachaca Rock fue considerado como nuestro Woodstock apurimeño”. (Entrevista a Manuel Araujo Peña; integrante de Fuerza Rock).
La idea del I Festival Pachachaca Rock fue genuina, porque pego en el público muy a pesar de los inconvenientes en el sonido, la falta de apoyo humano, la carencia de recursos económicos, los problemas con la lluvia y el apagón de media noche. Motivados por los resultados obtenidos, los organizadores pensaron institucionalizar el evento, pero debido al desinterés de los mismos todo quedo en nada.
Muy a pesar de ello y tras una serie de perfeccionamientos se realizo El II Festival Pachachaca Rock, en el local del señor Aquiles Ubaqui, no tenemos una fecha exacta de cuando se efectuó el evento, algunos afirman que fue en 1992, mientras que otros aseveran que fue el año de 1995. Pero lo cierto es que en esta segunda convocatoria se contó con la participación de dos bandas cusqueñas; Mandrágora y Black Saqra y las propuestas locales: Animals, Pipilín Black y Fuerza Rock. Esta vez el evento convoco algo más de ciento cincuenta concurrentes, fracaso que devino a la falta de una mejor organización entre los productores.
Sin embargo consideramos a estas dos acciones como una de las actividades independientes más importantes en la transformación perceptiva de nuestra juventud local. Desgraciadamente este evento no tuvo continuidad, tampoco no se han vuelto a realizar festivales de rock de gran envergadura, capaces de convocar a la mayoría social y catapulten a Abancay entre las ciudades más rockeras del país, como ocurrió con Cajamarca a finales de los noventa.
Por otro lado debemos afirmar que a pesar de los denodados esfuerzos que hicimos por fundamentar esta iniciativa juvenil, no logramos encontrar registros fotográficos, fílmicos, fonográficos ni mucho menos documentos periodísticos, que evidencien las condiciones y las fechas exactas en que se llevaron a cabo estos dos Festivales de Rock en la ciudad de Abancay; solo contamos con información exigua, que adquirimos mediante entrevistas y diálogos con protagonistas y personas que asistieron a los dos festivales.
Considerando que hasta la fecha no existían sitios exclusivos para la realización de verdaderos eventos de rock en nuestra medio. Los conciertos y recitales que se efectuaron en la Carpa del Hotel de Turistas, Las Arenas de Azurín, El Law Tennis y los bares de la ciudad, mal que bien formaron parte del impulso musical en estos efusivos años.
La presencia de Río (1992 – 1993) en nuestra ciudad ayudo muchísimo, pese a que esta banda no era de mucho agrado. A partir de la presencia de Río hubieron destacados conciertos. La consiguiente presencia de Revolver, Frágil, Miki Gonzáles, Pedro Suárez Vertiz, Uchpa Amen, entre otros, fortalecieron el trabajo de músicos, comunicadores y la adjudicación de nuevas bandas a la escena local.


Gilbert Vargas Contreras, lider y vocalista de Fuerza Rock.


Por otra parte Fuerza Rock de alguna manera se había posicionado en el ámbito local, paulatinamente comenzaba a precisarse cada vez más. Fue en estas fechas en que la banda desarrolla sus primeras composiciones, los mismos que jamás se grabaron ni difundieron formalmente. Si bien la banda comenzó creando temas propios en 1992, incremento sus composiciones entre 1997 y 1998, cuyas resultados solo llegarían a perderse entre los amigos.



Fernando Livano Luna - baterista de Fuerza Rock.

Gilbert Vargas vocalista de la banda, nos comento que las composiciones, guardaban influencia de los Rolling Stones, John Lennon y The Doors, asimismo acoto que no se había manejado en serio el titulo de los temas musicales porque la prioridad de la banda por entonces estaba enfocada, solo en la construcción de las canciones y en el impacto que estas debían de tener en el público. Entre los temas mas representativos de Fuerza Rock figuran; Nací, El Desconfiado, No Se, Niña, Estoy tan Mal, No Quiero ser un Doctor, Adiós, No Tengo mas que Hablar y entre otros.
Por otro lado Pipilín Black se mantuvo en pie, con algunas modificaciones entre sus integrantes; Percy León, Lino Valer, y “El Gato” Gabriel Peña”, se habían integrado a Lino Valer O. y Navil Abuhadba Odicio (ambos primos).
Si eso ocurría en la comunidad rockera de la ciudad, los conflictos armados continuaron asolando las comunidades rurales de la región. “El 22 de marzo de 1993, se produjo el ataque al caserío de Canchara, provincia de Abancay. Mataron al ganado, se quemaron viviendas y se produjeron violaciones a varias mujeres.” (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 340 – 2003).
Los acontecimientos ocurridos en los caseríos, fueron denunciados por los distintos medios informativos y rechazados por la población mayoritaria. Sin embargo acontecimientos como esta o lo ocurrido en los ochenta, se estaban convirtiendo en una cosa natural.


Fredy Ortiz Carrasco - lider y vocalista de Uchpa.

En tanto en el otro extremo de la región apurimeña sucedía algo insólito. Entre 1991 y 1993 Fredy Ortiz Carrasco, un virtuoso ocobambino, formaba la banda Uchpa (Cenizas) en la localidad de Talavera (Andahuaylas), haciendo blues y covers de Nirvana en quechua. Fredy armo la maqueta junto al guitarra Igor Montoya, con una singular propuesta; tocar rock y blues en el idioma nativo, hecho que atrajo a la crítica y a la opinión pública tanto de la vertiente rockera como folklórica.

“Todos los patas solíamos juntarnos por las noches en una de las esquinas de la Plaza de Armas de Talavera, con guitarra y una botellita de chankakichachi (la que permite abrir las piernas); licor tradicional de la localidad, que consiste en un compuesto de miel y caña. Por entonces cantábamos rock en un ingles inventado, ya que nadie sabia hablar este idioma”. (Fredy Ortiz Carrasco, líder y vocalista de Uchpa).




Estructurado en viejos patrones conceptuales como la Danza de Tijeras, que demarca la estructura cultural de Apurimeños y Ayacuchanos Uchpa se impone, en medio de esa aparente línea de frontera, de aceptación e inaceptación de vínculos. Pareciera que el dolor, la pasión, y el sublime deseo humano fueran los ingredientes que poéticamente ritualizan las canciones del grupo; propuestas como Meike, el Añas Blues (El Zorrino Blusero), Pawamustin (Volando o fumando), Pukllaysiqui (Jugando con el Trasero), nos permiten visualizar aquello que se borro durante la historia, y que perviven aun en el inconciente colectivo. Uchpa se impone desde sus Cenizas étnicas, con ese sincretismo de encanto psicodélico que los Wamanis y las phaqchas plenilunares vitalizan a los danzaq, subordinándose al fortuito matiz del blues y las manifestaciones del underground de los sesenta y setentas.
Fue en 1994 cuando el dúo -Fredy Ortiz e Igor Montoya- lanzan su primera producción en la ciudad de Ayacucho, titulado Wayrapin Qaparichkan (Gritando en el Viento), que consistió en una grabación casera, que furtivamente se expandió por diferentes lugares del país, a raíz del éxito se vieron obligados a consolidar la banda.




Por razones laborales Fredy Ortiz abandona Andahuaylas y se instala en Ayacucho en 1995, allí convoco a Tampa, Jaimito, Koki, y Mister blues y al baterista Elías Huamán. Afines del mismo año lanza el segundo disco artesanal titulado Qauka Kausay (Viviendo en Paz), posteriormente su labor policial lo obligo a instalarse en la capital, para entonces Igor Montoya había ya renunciado a la carrera musical.

Fue en 1997 cuando Fredy Ortiz, refloto el grupo por tercera ocasión, esta vez junto a Bram Willens, un amigo con quien compartió estudios escolares en la ciudad de Andahuaylas, al proyecto se sumo Marcos Maizel “Pasuchi” en la primera guitarra, Ivo flores en la batería, J. J. Manuel en la segunda guitarra, Bram Willems en el bajo, Fredy en la vocal, acompañados de dos waqrapukus (sopladores de cuernos) primos homónimos Juan Espinoza, un danzante de tijera para las presentaciones en vivo y un ingeniero de sonido llamado Sandro García.

En 1999 Uchpa lanza su tercera producción Hukman Muskiy (Respiro Diferente); grabada por primera vez en una sala independiente de la capital. Con temas como Chachaschay, Corazón Contento, entre otros.

Para el 2002 J. J. Manuel, abandona la banda y Julio Balladares asume la segunda guitarra hasta el 2005, ese mismo año Bram Willems se retira a Bélgica, su país de origen y, es suplantado por el bluesero Miguel Ángel Cruz “Goyo”. Afines del 2007 el baterista Ivo Flores es sustituido por Cesar “Barba” y los Waqrapukus, son remplazándolos por Augusto y Cristian Gamboa. Por su parte el danzaq Fidencio Huamani “Qechele” persistió en la banda hasta la actualidad, junto al colaborador Cesar Augusto Gonzáles Salaverry. De este modo Uchpa se consagra en el territorio nacional como una de las bandas más emblemáticas del rock peruano, desarrollando conciertos en casi todas las ciudades del país y el extranjero.



La tapa del album Qukman Muskiy (Respiro Diferente) - 1999.

La Aparición de los Zona Trash:
Retomando el sentido histórico de nuestro escenario local, en el año de 1994 se apertura la movida underground en la ciudad de Abancay, tras la aparición de Los Zona Trash (zona de azote o paliza); que fueron un grupo de adolescentes en un aproximado de veinte a veinticinco integrantes, en su mayoría procedentes del jirón Apurimac, todos con cabelleras largas. Portaban una indumentaria negra, llevaban cadenas, correinas y botas de militar (lona). Salían a las calles vituperando la actitud tradicional de la sociedad.
“Toda esa falsedad que se decía sobre este genero, que traía drogas, alcohol, robos, violaciones, entre otras aberraciones se estaba acabando. La gente comenzó a reflexionar y finalmente se dieron cuenta de que el rock traía otro tipo de sentimientos. En ese sentido Los Zona Trash, disfrutaron y expresaron la emoción del rock en su estado intelectual y estético, para muchos fueron ellos la base de la cultura underground de nuestra ciudad, su influencia permitió a la sociedad, ceder espacio al rock y a que muchos se inclinasen a esta”. (John Silva Corrales”, melómano).
Los Zona Trash solían portar una grabadora y se instalaban en la Plaza de Armas, el parque Micaela Bastidas, el cementerio, el campo o en su mismo barrio, portaban una cabra “satánica” como símbolo.
“Era una locura de chibolos, porque nos íbamos a pescar, al gimnasio, hueveábamos y bebíamos. (…) Lo positivo de todo es que a partir de entonces todos somos coleccionistas de música”. (Edwin Cervantes Matamoros, melómano).
Entre los mas destacados de este grupo se encuentran; Elmer Elguera, Jorge “Kocolis” Cervantes Matamoros, Miguel y Harry Peña Sánchez, Jorge Espino “Loro Espino”, Rubén Aite “Nico”, Edwin Bravo “Boy”, John Bravo “Pacolo”, Edwin Villafuerte, Jhonny Centi, Mebly Franco Vizcarra, Wilfredo “Pillpi”, “Sandy”, Edwin Cervantes Matamoros, entre otros.
“No hubo ningún rose con la policía, no jodíamos a la sociedad, solo jugábamos hasta las tres de la mañana, escuchando música con la grabadora; solo teníamos problemas con los padres por usar el cabello largo o la vestimenta. Hacíamos muñecos y los quemábamos con un letrero que colocábamos; “Murió por salsero”. (Entrevista a Jorge Cervantes Matamoros “Kocolis”, melómano).
“Había una temporada de leva, los cachacos vinieron a joder, cerramos las esquinas para evitar que sus vehículos ingresaran, sin embargo el operativo tuvo éxito; nos sacaron encapuchados y nos llevaron a la región. Allí nos obligaron a desnudarnos y nos sacaron la mierda con un cinturón, hasta que tuvo que intervenir nuestro abogado”. (Harry Peña Sánchez, melómano).
El “carrito de la alegría”, era uno de los juegos que acostumbraban practicar, que consistía en poder grabarse sobre las particularidades de una banda y platicar sobre ella. En fechas importantes como la navidad solían reunirse acompañados de chiquillos que querían ser como ellos.
La crisis de conducta juvenil se estaba borrando, atrás quedaba esa etapa conservadora y sobreproteccionista. “La misma música de Nirvana, te hacia sentir que se podía hacer todo lo que querías.”
“Los Zona Trash, estuvo conformado por gente muy liberal, que solo querían pasarla bien, Eran los que mas coleccionaban música y fueron los impulsores de todo este fenómeno, se pasaban música entre gente conocida. Hoy existen mas adeptos de rock gracias a ellos”. (Edwin Huallpa Martínez, locutor y melómano).


Jorge Cervantes Matamoros - Zona Trash.

La práctica de coleccionar música es una pasión obsesiva, que responde a motivaciones complejas e inexplicables. Cabe mencionar que a lo largo de la historia rockera, en nuestra ciudad hubieron coleccionistas y melómanos como Humberto Muñoz “El Clafla” y “Apolo” Trujillo, que han venido conservando un importante patrimonio discográfico desde los sesenta, sin embargo a partir de la experiencia de Los Zona Trash esta práctica se incremento inusitadamente entre nuestros jóvenes. Entre los coleccionistas y melómanos mas importantes de nuestra ciudad de Abancay figuran; los hermanos Edwin y Jorge Cervantes Matamoros, Edwin Huallpa Martínez, Carlos Marruffo, Julio Cesar Rosas Jáuregui, Gilmer Blanco, Edson Vargas Azurín, etc.
El aporte de Los Zona Trash fue plausible para la aparición del underground en nuestra ciudad, pero también pasaron por una serie de conflictos e infortunios; la experiencia mas lamentable que sufrió el grupo, fue la desaparecieron de dos de sus integrantes; el “Loro Espino” que tomo la fatal decisión de suicidarse, al recibir una noticia inadmisible y Rubén Aite que acabo con una enfermedad al hígado por razones inexplicables. La presencia de Los Zona Trash en el segundo lustro de los noventa fue perdiéndose lentamente, para 1997 no quedaba nada del ellos, a partir de entonces todo quedo en un viejo recuerdo.
Volviendo a los años de 1994, el grunge comenzaba a sonar en las radios; bandas como Nirvana, Soundgarden, Sonic Youth, Stone Temple Pilots, eran los máximos exponentes que rápidamente tuvieron aceptación en el público rockero. Conforme sucedía ese despliegue sonoro, una infortunada causa freno la señal de la única radio rockera de nuestra ciudad; Radio Concierto, que desapareció debido a problemas financieros, inmerecidamente la señal de algunas emisoras de la capital incurren los escenarios de la localidad con programas indigeribles y totalmente huachafos.
“El 11 de junio de 1994, se prolongo el estado de emergencia por sesenta días en las provincias de Chincheros, Andahuaylas, Abancay y Aymaraes”. “El 22 de julio de 1994, cuando un grupo de senderistas hostigo la base militar en la carretera Abancay – Chuquibambilla; en Grau”. (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 340 – 2003).
En mayo del mismo año Erick Quintana inaugura la discoteca Coff Coff, y fue la primera vez que Uchpa (Cenizas) se presentaba en Abancay, acompañado de Los Sobrinos de Jimy; una banda suelta que se armo rápidamente en casa de Jorge Cervantes Matamoros “Kocolis”. Los Sobrinos de Jimy; se formo con Fred Valverde “Tataro”, Marco Sauñe “Macuco”, Julio Cesar Rosas Jáuregui y Carlos Loayza “Chichula”; armando covers de We All Tgother, Radiohead, y bandas alternativas.
El nombre de la banda lo puso Erick Quintana, en alusión a Jimi Hendrix. Tras esta experiencia la banda logro desarrollar algunas presentaciones en Chalhuanca, Andahuaylas y Tamburco, pero al igual que muchos desapareció tan pronto, debido a la falta de instrumentos. Fred Valverde nos comento que más adelante se había formado otra banda que también pasó por la misma suerte, Polly, que junto a un tal Glicerio y Aldo Escalante llegando a participar en un concurso de cuerdas, organizados por una entidad privada.



“Se dejo escuchar Leusemia, y la gente comenzó a hacer covers de esta y otras bandas de Lima como Narcosis, etc. (…) En ese entonces llega de Lima “El Pato” Ballón que cantaba y tocaba guitarra y formaron Mixto Verde”. (Fred Valverde “Tataro”, baterista de Warma Llaque).
Luego de la desaparición de Pipilín Black en 1995 se formo Mixto Verde, con Iván Montalvo en la primera guitarra, Ramiro Ballón “El Pato” como vocalista, Percy León en la batería, Miguel Araujo Peña en el bajo y hermano Manuel en la segunda guitarra. Una banda que desde un inicio desarrollo covers de Erick Clapton, Shocking Blue, Rolling Stones, Los Beatles, White Lion y algunas composiciones de rock en español. Mixto Verde gozo de varias presentaciones publicas en serenatas de los colegios, aniversarios institucionales y tocadas locales.
El desafío de Mixto Verde fue componer temas propios, logrando armar algo de doce canciones, bajo la autoria de Iván Montalvo, en un estilo pop rock, cuyos títulos son; Harry, Chicas en las Calles, Maggy, etc. Se efectúo la grabación de manera artesanal, material que fue difundido por las emisoras locales. Mixto Verde corrió la suerte de los otros y desapareció al año.
“Cuando se desintegro Mixto Verde en 1996, nos fusionamos con Fuerza Rock, porque al igual que nosotros estaban pasando por los mismos problemas; Iván Montalvo que era policía, abandona la banda debido a sus ocupaciones profesionales y “El Pato” hizo lo propio por motivos personales, a partir de entonces mi hermano Miguel y yo nos quedamos con Fuerza Rock”. (Manuel Araujo Peña, integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
En junio y julio de 1995 se desarrollo la denominada I Semana del Rock Abanquino, organizado por el Bethoven Pub; un establecimiento ubicado en la Plaza de Armas y administrado por el empresario Jhonny Gutiérrez.


Gino Valverde vocalista de Skunk.

El loco Navil Abuhadba Odicio se encargo de buscar personas para formar Hard, para ello contó con la participación de Yván Palomino Trujillo para la primera guitarra, Yuri Salas Trujillo para la batería, Claudio Garfias para el bajo, Fred Valverde “Tataro” lo acompaño en las voces. A partir de esta iniciativa se efectuaron tocadas y recitales cada fin de semana en el Bethoven. Mas adelante los mismos formarían la banda Bajo Cero; donde todos se reemplazaban para cantar. En la segunda mitad de los noventa, la escena rockera en Abancay se desarrollo a partir de improvisaciones y pruebas efímeras por la cantidad de difusión que hubo.
Erick Quintana armo otro concierto en su discoteca Coff Coff de la avenida Arenas, y volvió a invitar a Uchpa, que esta vez debuto acompañado de Fuerza Rock, para muchos uno de los mejores conciertos que se había realizado en todo el año.
“El 26 de febrero, el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP – SL) atento contra el local de la Corte de Superior de Apurimac, en la ciudad de Abancay”. (…) “El 26 de marzo de 1996, cuando un grupo del PCP – SL hostigo la base Santa Rosa, ubicada en la carretera Abancay – Chalhuanca, en Aymaraes. Con ella se cerró el ciclo de violencia iniciada en…la parte sur andina de la región de Apurimac”. (Informe Final, Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú, Tomo IV, P. 341 – 2003).


A partir de un concierto que se efectúo en este año, en Las Arenas de Azurín, donde debutaron Neurosis y Signos de la ciudad del Cusco, junto a Fuerza Rock y una banda de neófitos, las cosas se estaban poniendo mejor en la esfera local.
A pocos meses de desaparecer Mixto Verde, hace su aparición C-95, (en 1997) casi todos de la sección C de la promoción escolar del colegio Miguel Grau; en definitiva era gente nueva. Banda dirigida por su vocalista Maxwill Flores, y acompañado de Ulises Caballero Valenzuela en el bajo, Gianino Bertini Sosa en la segunda guitarra y posteriormente se integro Julio Cesar Rosas Jáuregui “Cachete” para la primera guitarra. Bandas que indistintamente debutaban como “teloneros” en diversos programas oficiales, casi siempre fueron expuestas a afrentosos equipos de sonido, que desnaturalizaba el sentido expresivo de su música.



Maxwil Flores Carrasco.

“El desinterés de las bandas locales por parte de los organizadores de conciertos era alarmante, había que ver la forma de colarse para poder tocar y aprovechar los grandes eventos”. (Manuel Araujo Peña; integrante de la desaparecida Fuerza Rock).
Pese a todo ello las reiteradas tocadas aglutinaron la aparición de nuevos actores del rock, con propuestas alternativas. Si bien es cierto que desde hace veinte años atrás existía una profunda vinculación por el blues y el rock setentero, fue a partir de los noventa en que se hizo más notoria esta influencia. La aparición de la banda Skunk fue la prueba más evidente de ese fenómeno.



Primera presentacion de Skunk - Julio Cesar Rosas Jauregui "Cachetes".


“Surgió la idea de seguir tocando y decidimos presentarnos en la serenata del colegio La Salle acompañando a Fuerza Rock. La positiva aceptación del público, nos motivo continuar con la música y formamos Skunk, que apareció por hobbie a fines de 1998. El nombre lo propuso “Cachetes”. En un inicio afrontamos el duro problema de la falta de instrumentos, por fortuna un amigo de Condebamba (Fredy Chipa), nos suministro de guitarras durante los ensayos. (…) Posteriormente se vinieron más conciertos en las discotecas Coff Coff, Flinstone, etc. y no desestimamos ningún recital, que se nos presentaba, ya que como banda teníamos un propósito; juntar dinero para comprar instrumentos”. (Ulises Caballero Valenzuela, integrante de Skunk).
Los integrantes de Skunk eran muy buenos ejecutores y rotaban de cuando en cuando, Julio Cesar Rosas Jáuregui “Cachetes” se destaco como guitarrista, Gino Valverde como vocalista, Gianino Bertini en la segunda guitarra, Claudio Garfias en el teclado y Fred Valverde Tapia “Tataro” en la batería. Al igual que Fuerza Rock principiaron ante la presencia de bandas nacionales.
En 1999 llega Amen a la ciudad de Abancay, luego Miky Gonzáles y seguidamente Pedro Suárez Vertis; gracias a la campaña comercial de una marca de cerveza, la gente pudo recrearse con algo de rock. Fue en ese mismo año en que sale al aire Radio Frecuencia 95; la segunda propuesta radial de rock en Abancay, bajo la dirección de los hermanos Alfredo y Alexander Chirinos Camero “Lenin”.






Para mucha gente Frecuencia 95 fue la mejor radio de rock que tuvo nuestra ciudad. Alexander el popular “Lenin”, asume la dirección de la empresa a partir de 1999; quien se encargo personalmente de la programación, difundiendo rock en todas sus vertientes. Su propósito, convertir a Abancay en una de las ciudades más rockeras del Perú y para ello armo un proyecto personal denominado Peruvian Pop Rock; programa radial conducido por Juan Julio Chipa, y un tal José Luis.
Seria a partir del 2001 que “Lenin” asume la conducción del Peruvian Pop Rock, luego de suministrarse de discos, información y entrevistas sobre bandas nacionales.
“Los chibolos crecían con el rock, la gente venia a la radio a pedir música. La imagen y la credibilidad de Peruvian Pop Rock, se impuso en nuestra ciudad sobre todo por los conciertos que organizábamos. Como es de esperar, apoyamos a las bandas locales y a los seguidores de la movida”. (Alexander Chirinos Camero “Lenin”, representante de Peruvian Pop Rock y organizador de conciertos).
Pero las cosas no marcharían como se esperaba; la estación fue clausurada el 2002 debido a la denuncia de la “competencia”; ya que la radio no contaba con licencia de funcionamiento, sin embargo, el programa Peruvian Pop Rock, continuo su curso en otras estaciones, adversas a la línea musical. Cuatro años después de la desaparición de Frecuencia 95; la prometedora convicción de Carlos Barazorda Pachacama, salvaguardó la difusión del programa con merecida resonancia en Radio Apurimac.
Por otro lado Skunk mantuvo su presencia en la escena local, sobretodo gracias al apoyo solidario de los chicos de Fuerza Rock, que les facilitaron de instrumentos durante sus presentaciones públicas, a pesar de ello los sueños programados se les dificultaron cada vez más. Sin embargo los chicos continuaron desarrollando covers pero ya no como grupo.
Skunk al igual que muchas bandas locales sufrió la indiferencia institucional, sus esfuerzos apenas fueron reconocidos por la gárrula afirmación del público y amigos cercanos a la banda. Basto la ausencia de Gino Velarde a fines del 2000, para su desestabilización y pronta desaparición.
No contento con este desliz, Ulises Caballero intento restablecer la banda pero los chicos estaban ya establecidos en otros grupos. Tras desistir a la iniciativa, Ulises decidió trabajar de manera personal como compositor, Gracias al apoyo de Charles Eyerbe y Hernán Farfán, este ultimo representante de la estación Inti Radio. Llego a grabar el tema Donde Estarás; composición que fue lanzado (2002) por el programa Peruvian Pop Rock, logrando adquirir una respuesta efectiva por parte del público oyente. En el 2003 desarrollo tres composiciones más, en el estudio Apu Records, esta vez con la ayuda de Julio Cesas Rosas Jáuregui y Percy León. Temas como Quiero Verte y Entre Cuatro Paredes; que formaron parte de un demo homónimo dentro de su carrera creativa.
La respuesta de Kiss my Ass (Bésame el Culo) fue una de las interesantes propuestas de Gino Velarde; grupo de hip hop, que desapareció en un plausible intento. Durante este año aparecieron bandas de corto alcance, que tocaban en los bares y discotecas como El Bethoven. Se corre el tiempo de una inequívoca voluntad juvenil que mereció una mejor conducción.
Volviendo a 1998; un año decisivo para la aparición de la denominada Partner Shap (Pacto de Hermanos), integrado por los hermanos John y Charles Eyerbe, el primero se encargo de los vientos y el teclado, mientras que Charles de la primera guitarra, Maxwill flores en la voz, Fred “Tataro” Valverde en el bajo y Percy León en la batería.
Con Partner Shap se llego a desarrollar varias composiciones que oscilaron entre el rock progresivo y el folklore; un alentador desafío para la escena local. Cuentan que fueron invitados para una presentación en Alemania y que la presencia de Percy León preconizo el estilo de la banda, hecho que motivo en el futuro, la decisión de cambiar el nombre del grupo.
En 1999 aparece el primer bar rockero de Abancay conocido como El Jamaica Pub; Un histórico y añorado recinto que aun conserva la memoria rockera, considerado por muchos como el “templo de los rockeros”. El establecimiento tenia una decoración rustica y se encontraba en la calle Miscabamba, al costado de la Plaza Micaela Bastidas. El Jamaica Pub tenía un eslogan que por cierto no era propio, “Solo para locos responsables”. El bar contaba con un pequeño estrado, además de instrumentos propios para los recitales. Un lugar que prometía bastante libertad, donde había oportunidad hasta para bandas aficionadas. Tuvo una reputación consagrada entre los jóvenes no solamente rockeros, permitió develar muchísima gente talentosa, ya que la gente subía al escenario solo por querer tocar y demostrar su arte.
Había ocasiones en que realizaban concursos. Muchísimas bandas provenientes de la ciudad del Cusco, Tacna, Andahuaylas, y el norte peruano debutaron y promocionaron su material discográfico en el Jamaica Pub, establecimiento que contaba con una excelente programación rockera desde lo clásico hasta lo más alternativo.
“Fue una experiencia notable para los rockeros de Abancay, allí se concentraban todos los chibolos que querían hacer rock toda la noche. La gente hacia covers de bandas antiguas como Led Zeppelin, Steve Ray Vaughan, Deep Purple, Pappos Blues y mucho Hard Rock. Era un lugar que te permitía evocar los años del buen rock, es una pena que en la actualidad no contemos con un solo escenario comparable al Jamaica Pub”. (Carlos Armas Marruffo, melómano).
Si bien se armaban bandas efímeras para tocar en El Jamaica Pub, cabe destacar que en este lugar se consolido el talento de muchos jóvenes como Crhistian Farfán, Julio Cesar Rosas Jáuregui, Lino Valer y Alfredo Ochoa Sánchez “Huiro”, etc. enfocados en el blues y el rock subterráneo de los setenta.


Ulises Caballero Valenzuela - integrante de Skunk.

Esta década finaliza con la aparición de un grupo de neófitos que se hicieron llamar algo así como; Resaca Social, con Sammy Peña Sánchez a la cabeza, José Luis Chávez Arrechua “El Moro”, Charly Ballón y Gilmer Blanco. Se trato de una banda de adolescentes, iniciados en los covers de AC–DC, Nirvana, Black Sabbath, entre otras. Bastaron ocho meses para que este grupo se desintegrase y los chicos se dividieron y se atrevan en la formación de nuevos grupos como, Materia Fecal o simplemente “Materia”; apelativo de su creador Gilmer Blanco y la banda Ganímedes, reciclada por Sammy Sánchez.
A lo largo de los noventa hubo un progresivo despegue del rock en los distintos circuitos del país, -Lima, Arequipa, Tacna, Huancayo, Huanuco, Cajamarca o Trujillo- sobre todo en el underground, pero la sinergia entre esos circuitos fueron escasos y Abancay no fue ajeno a ello. Por otro lado el ascenso del rock independiente que se estaba gestando en la capital, desde inicios de los noventa y con mayor rigor desde mediados de la misma, poco o nada se revelo entre nuestras ciudades de Abancay y Andahuaylas, debido a su falta de difusión, salvo en sus últimas años, en que aparecieron programas radiales y de televisión con algo de “rock peruano”.
Si bien tuvimos una intensa actividad en los noventa, la mayoría de las bandas locales no llegaron a materializar sus composiciones, los músicos mantuvieron la vieja costumbre de grabar artesanalmente y en el peor de los casos solo se enfocaron a los covers, debido a la falta de competitividad y sinergia entre los distintos circuitos del país.


Alfredo Ochoa Sánchez “Huiro”

lunes, 12 de julio de 2010

EL ROCK EN APURIMAC -Parte IV

Kenny V. Azurin.
EL NUEVO ROSTRO DEL ROCK EN APURIMAC (2000 - 2009):
Desde distintos frentes políticos y académicos, los jóvenes del Perú, se propusieron frenar la corrupción y el autoritarismo del gobierno de Alberto Fujimori. Tras una progresiva inminencia de sus opositores el presidente se vio obligado a renunciar y abandono el país en noviembre del 2000. Este acontecimiento histórico marco el final de una vergonzosa dictadura propiciada desde el aparato del Estado. A finales de la década de los noventa dos corrientes musicales se impusieron en todo el Perú, por un lado la tecknocumbia; una manifestación escabrosa predominantemente vulgar y por el otro lado el folklore urbano de carácter quimérico, reciclado a base de componentes contra históricos, a la que llamaron “folklore contemporáneo”. Ambos géneros reflejaron la inoperancia y la profunda ingenuidad que aun dominaba a la mayoría de los peruanos. También quedaba demostrada la reducción moral de la clase media, sin parámetros estéticos que la identifiquen, ni recursos económicos que la validen dentro del escenario político-cultural. No obstante el impacto de la música en los distintos espacios del país, se presentó de acuerdo al nivel de formación predominante, vale decir que lo popular-masivo una vez más, fue la determinante en la conducta musical de la mayoría de los peruanos.
Aunque el rock tuvo que competir con la sistemática incursión de estos géneros, hubo movimientos paralelos como la revolución del Pop, y el rock alternativo que también se iniciaron para dar apertura a la nueva imagen del escenario social. En el aspecto cultural las ciudades de Abancay y Andahuaylas mantuvieron su equilibrio de uniformidad pero con escasos atisbos de contraste sociocultural, salvo aquellas actitudes ridículas promovidas desde distintos frentes políticos y paupérrimos medios de comunicación locales. La ingenua actitud de los “políticos apurimeños” sostenida en viejos recursos de carácter tradicional, curiosamente despertaba pasiones chauvinistas inconexos. Caciques que se aprovecharon de la evidente ignorancia y falto de autonomía psíquica, sobre todo en nuestros jóvenes universitarios. Felizmente gracias a la modernidad informal, esas patologías históricas se vieron superadas paulatinamente en esta última década. A lo largo de los diez últimos años la juventud apurimeña se mostró resuelta y espléndida, esa lucha inconsciente y natural finalmente terminaba por devastar lo folclórico, lo provinciano y lo marginal. El espíritu juvenil se apertura a la dimensión universal; una necesidad natural que comenzó y se reflejo en la música de forma independiente. El ejercicio de una subcultura fue imponiéndose progresivamente sobre todo en la ciudad de Abancay, sin que ningún funcionario académico o “cultural” pudiera darse cuenta, de los factores que incitaron la admisión de estas medidas. La incursión al rock pesado en los más jóvenes a inicios del 2000, marcarían un punto de quiebre en el surgimiento del rock duro y el metal y la formación de nuevas bandas. El merecido aporte del Jamaica Pub fue fundamental en el sostenimiento de una nueva sensibilidad urbana. Materia Fecal fue el primer grupo que se impuso tocando música subterránea (underground) propiamente dicha en la ciudad de Abancay alrededor de 1991. Banda de adolescentes, liderada por Gilmer Blanco “Materia” en la primera guitarra, Andrés Gamarra Izquierdo en el bajo y la voz, Kenny Zuzunaga en la segunda guitarra (que también acompañaba en la voz) y Charly Ballón en la batería.


Materia Fecal.

Para muchos un grupo que solo trato de desconcertar a uno que otro inexperto que intentaba irrumpir en el subte, sin embargo esa opinión terminaría por ser descartada. Con Materia Fecal se dio apertura a otra etapa importantísimo en la escena local, a su corta edad los integrantes de este grupo encabezaron el perfeccionamiento de los covers de AC – DC, Metallica, Nirvana, Black Sabbath, etc. Nosotros creemos que Materia Fecal así como la desaparecida Zona Trash fueron los referentes claves, para la aparición de bandas nuevas iniciados en el underground y el metal en nuestra localidad, pese a no haberse revelado con composiciones que validen su merecido reconocimiento. La aparición de la banda Emergencia, cuyos integrantes casi siempre debutaron en el Bar Pipas y en las serenatas universitarias, lograron imponerse en el escenario local. La banda estuvo integrada por Fred Valverde en el bajo, Ronald Navío en la vocal, Rudy Navarro en el teclado, Fredy Peña “Pato” en la batería y Ramiro “El Pato” Ballón en la guitarra. Fue una banda reciclada que llego a desarrollar algo de cinco temas propios de un estilo alternativo, las mismas que jamás se llegaron a grabar. Fue en septiembre del 2004 cuando Ronald abandona la banda, perjudicando los sueños de materializar las composiciones de esta joven y efímera agrupación. “Ese mismo año aparecieron varios grupos de adolescentes metaleros en nuestra ciudad, también comenzaron a verse seguidores de Uchpa, por entonces desde Lima ya se difundía rock nacional con Sergio Galliani y el programa televisivo Distorsión bajo la conducción de Pedro Cornejo Guinassi; ensayista y difusor de rock en el Perú. Se podía percibir un aliento incierto que comenzaba a expandirse desde la capital a todo el país”. (Yuner Gutiérrez, locutor). El 31 de octubre del 2001 se efectúo la primera fiesta subterránea (underground) en Abancay, bajo la dirección de José Luis Arechua “El Moro”. Evento a la que denominaron I Festival Genocidio 2001, el concierto se llevo a cabo en un modesto establecimiento denominado Belo Horizonte, que convoco una escasa congregación de adolescentes (25 asistentes aproximadamente), vestidos de color negro, junto a las dos únicas bandas de esta tendencia Materia Fecal y Ganímedes. Fue precisamente cuando se estaba dando apertura a la aparición de nuevas propuestas de rock (2002), El Jamaica Pub único establecimiento rockero de nuestra localidad, estaba siendo postergado. La clausura del Jamaica arrastro la pérdida y el desvanecimiento de las tocadas. Ante esta conducta se genero un malestar despiadado de los jóvenes hacia las autoridades municipales.
El desaparecido Adalmiro Amaru de la Vega “El Botas”

La proliferación de prostíbulos en derredor del Jamaica Pub fue una justificación decidida para poder desaparecer los distintos comercios nocturnos. Reestablecer el valor arqueológico de la calle Miscabamba, se convirtió en el sustento para la respectiva operación (que finalmente fue falso). Hecho que afecto a negocios de distinto rubros. No obstante hubo una tenaz resistencia por mantener en pie el proyecto del Jamaica Pub, sin embargo los reiterados intentos por conservar la empresa fueron vanos, de este modo al prohibírsele la licencia de funcionamiento, El Jamaica Pub terminó por desaparecer por capricho de las autoridades municipales. Pese a la perdida del “Templo del Rock”, este periodo trajo consigo la aparición de destacados solistas que no desestimaron en seguir abriendo brecha a la buena música; ese es el caso de Alfredo Ochoa Sánchez, distinguido como “Huiro”, un melómano amante del blues, que hasta la fecha viene desempeñándose como acompañante en distintas bandas, “Huiro” se destaco sobre todo en la armónica, junto a otros muchachos que tambien incurrieron en el blues tradicional. Cabe honrar el trabajo del baterista Percy León que fue catalogado como uno de los mejores bateristas del medio.


Freddy Navío "Pato".

Por otro lado la existencia de muchos guitarristas como José Zamora “Chato Jose”, Gilmer Blanco “Materia”, Nixon Flores Barrientos y entre otros, han llegado a dominar el ejercicio practico de la guitarra asombrosamente. La apertura hacia la guitarra en nuestro medio es muy marcada, si bien contamos con gente muy virtuosa en el dominio técnico de la guitarra eléctrica, esta conducta contrasta dramáticamente con la ausencia de cantantes, bateristas, pianistas, saxofonistas, etc. Las cosas se complican aun más si de formar bandas sólidas capaces de producir un buen material, se refiere. En noviembre del 2002 aparece Ebano, los integrantes fueron Rubí Navarro en el teclado, Freddy Navío en la batería, Ramiro “Pato” Ballón en la segunda guitarra, Carlos Garfias en el bajo, Charles Ballón en la primera guitarra y Ronald Olivera en la primera voz. Ebano no paso de los covers y con pocos alientos de perdurar en el medio desapareció a los pocos meses.


Eliud Cartagena Palomino


No obstante Los Molero ingresan al escenario aquel 2002, demostrando que en nuestro medio si se podía desarrollar proyectos formales e independientes, en la medida que la disciplina se integre a la necesidad de los grupos. El nombre de la banda fue acuñado a consideración de un sacerdote Eligio Molero, banda que estuvo integrada por gente que ya había tenido experiencia en los escenarios.


Los Bravo.

La mayoría de los integrantes de esta banda provenía de la desaparecida Partner Shap. Los Molero comenzaron a desarrollar composiciones influenciados por el pop y el rock progresivo de los ochenta y definieron su posición como banda a partir del 2003. En una primera fase estuvo integrado por Maxwill Flores Carrasco como vocalista y segunda guitarra, Fred “Tataro” Valverde en el bajo, Charles Eyerbe en la primera guitarra y Percy León en la batería. Esta banda al igual que Fuerza Rock, tuvo una buena trayectoria en la escena local, por el espíritu persistente de sus integrantes.
Los Bravo.
Advirtiendo una serie de acontecimientos públicos y sometidos permanentemente a una búsqueda de estilo propio, Los Molero llegaron a componer en un inicio cuatro interesantes temas, todas de carácter experimental. Fue en el 2004 en que la banda sufrió un giro interno, que provoco la rápida sustitución del nombre, para posteriormente llamarse Los Bravo. En el 2003 Eliud Cartagena Palomino ingreso a la banda en reemplazo de Charles Eyerbe, ulteriormente José Luis Moroni Arechua “El Moro” hizo lo propio tras la ausencia de Fred Valverde “Tataro”. Luego de superar una serie de problemas como la falta de instrumentos, Los Bravo lograron producir su primer y único material discográfico titulado Días de Soledad, que adjuntaba diez composiciones propias, cuyos títulos se revelan del siguiente modo; En la Selva, Yo no Estaré, Mi Refugio, Días de Soledad, A donde Vas, y Yo te Necesitaba.
Dias de Soledad - primer y unico disco de la banda Los Bravo.
La mayor responsabilidad con que contaron Los Bravo (ex Molero), les permitió salir fuera y compartir el escenario con otras bandas. En tres fechas fueron invitados a Andahuaylas, posteriormente al Cusco y Oxapampa; gracias al aporte de autoridades y empresarios como Cesar Romero. Considerando que el 2003 fue un año fortuito para la sociedad peruana, debido a la masiva expansión del Internet, iniciándose de este modo la democratización de la cultura informativa, esta fiebre permitió el acelerado cambio de conducta y el rompimiento de fronteras virtuales, exponiendo a muchísimos jóvenes a un desarrollo cultural independiente y voluntario, los cambios se vieron muy marcados sobre todo en contextos postergados como la nuestra. El 2003 para los apurimeños se había convertido en una de las etapas decisivas en el fortalecimiento del rock en nuestro medio. Se dio apertura a una nueva configuración de la escena, mediante una serie de proyectos que perviven hasta la actualidad. Este año aparece Pan de Molde; banda que convoco la participación de José Zamora en la segunda guitarra, Eliud Cartagena en la primera, (que posteriormente seria sustituido por Nixon Flores Barrientos), Jorge Gonzáles “El Cura” en el bajo, el desaparecido Adalmiro Amaru de la Vega “El Botas” en la batería y Nilton Gobea Arias “Papas” en la vocal. Pan de Molde fue una banda de covers y de tendencia bluesera, su participación en distintas presentaciones públicas fue muy significativa. El cinco de abril del 2003 se presento junto a Materia Fecal, en el primer tributo a Nirvana (en memoria del desaparecido Kurdt Kobain, vocalista de la banda). Evento que se desarrollo en la discoteca De Vice, organizado por el programa radial Peruvian Pop Rock. El exitoso concierto de Pan de Molde y Materia Fecal, contó con una respetable concurrencia que rebaso los ambientes del local.


En junio del 2003 se inicio otro hecho muy importante en nuestro medio, la propuesta de una radio identificada con el rock; Radio Horizonte. Con una programación genuina y con el objetivo de innovar una verdadera señal rockera. “Radio Horizonte se inicia con un formato no comercial, por lo tanto no se le puede categorizar ante las demás emisoras, además porque cada radio tiene su estilo propio. (…) La permanencia de la radio esta sujeta a la pasión que tenemos nosotros sobre el rock y las comunicaciones. En un inicio solo un porcentaje de los jóvenes se identifico con la propuesta, sin embargo en los últimos años el ascenso del publico fue ampliándose (…) Uno de los principales motivos de habernos instalado aquí en Abancay es por esas cosas del destino y por asuntos laborales, llegamos y nos gusto el clima y la sociedad a quienes estamos agradecidos por apoyarnos en nuestra constante perseverancia empresarial.” (Jhonny O. Matos Segovia, representante de Radio Horizonte). Si bien desde inicios de los noventa en nuestra ciudad, se experimentaron tres señales radiales de rock, que perduraron entre tres y cinco años, tras difíciles intentos de lucha, esta nueva estación logro posicionarse sin reparos competitivos. Horizonte en la actualidad se ha convertido en la única señal radiofónica de rock en nuestra ciudad.

                                Acceso directo a la estación http://www.fmhorizonte.net/

Este mismo año se inaugura El Apasanca Rock, un proyecto que tuvo el propósito de articular la cultural juvenil en distintas disciplinas artísticas. Su idea central depurar viejas reglas y devastar los estereotipos retóricos de una modernidad lúdica, revalorando y potenciando la creatividad de los jóvenes como una respuesta racional e histórica a los mecanismos circulares de la sociedad. El proyecto de El Apasanca Rock se adjunto al bar, que llevo su mismo nombre en la cercana localidad de Tamburco, a partir del 2003 este comenzó desarrollando tocadas con bandas neófitas de la localidad. Fue el primer establecimiento que descentralizo los conciertos de rock y el underground. Corría el mes de julio del 2003 cuando se creo la primera sala de grabación en nuestra ciudad; Apu Records, bajo la dirección de Carlos Román, que ha venido contribuyendo en mucho al rock local. La presencia de este destacado personaje en nuestro medio motivo el entusiasmo de seguir haciendo música, su aporte no solo favoreció a los rockeros sino a personas vinculados a otros géneros.

Edson Vargas Azurin - Apasanca Rock.

El siete de octubre del 2003 nuevamente Peruvian Pop Rock, sorprendió a la población con otro gran evento. La presencia de Uchpa, que brillo a lado de las bandas –efímeras y formales- locales como Acrópolis, Materia Fecal, Los Bravo y Fuerza Rock. El concierto se efectúo en el viejo recinto del Law Tennis, con una afluencia de doscientos ochenta asistentes aproximadamente. Este mismo año Freddy Peña Navío “Pato”, formo la primera sala de ensayo en Abancay, a partir de entonces el acceso a los instrumentos para las prácticas, incremento la afición de neófitos en la música. El dos de diciembre del 2003 se realizo el primer concierto de metal propiamente dicha en la ciudad de Abancay, protagonizado por la banda cusqueña Morkill, evento que se desarrollo en el Choquequirao; un reservado restaurante del centro de la ciudad. El concierto estuvo bajo la dirección de Rubén Azurín García “Chote Ruben” y Julio Cesar Vargas Azurín, que convoco la participación de setenta jóvenes identificados con este genero. Este prodigioso concierto dio iniciativa a nuevas intervenciones públicas.
El 2003 fue la más importante de la década porque marco trascendencia en la escena local no solamente por todo lo expuesto, sino por los constantes recitales y tocadas que se efectuaron en distintos puntos de la ciudad, repercusión que se llevo a cabo gracias al aporte de melómanos iniciados en el rock subterráneo. A partir del 2004 se intensifico la aparición de nuevas bandas como Los Fantomas, Cuerda Criminal, Los Pipens y Los Black Sexs. El más distinguido de ellos fue Fantomas; agrupación conformada por Jimy Triveño Pinto en la batería, el desaparecido Kenyi Camacho León en la primera guitarra, Luciano Quispe Robles en el bajo, Kevin Rivera Estrada en la segunda guitarra, que posteriormente fue reemplazado por Humberto Barrionuevo. Al igual que muchas bandas, Fantomas se dedico básicamente a los covers de Pantera, Metallica y algo de blues. Parece que la banda no tenía motivaciones de ofrecer al público algo más que covers, lo que provoco su desintegración a la ausencia de dos de sus integrantes alrededor del 2006.


Los Materia.
Cabe confirmar (en el 2004) el laudable compromiso del “área cultural” del municipio de Abancay, que se propuso apoyar a las bandas emergentes, mediante infalibles presentaciones gratuitas en el viejo recinto del Teatrin Municipal, poniendo a prueba el talento de los muchachos en distintos géneros. Asimismo se inauguro el bar video pub Punto A, establecimiento que aposto en la promoción de músicos y bandas a partir de recitales, tocadas, presentaciones de discos, etc.

 
Ese mismo año Yuner Gutiérrez Palomino lanzo su programa radial Ciudad Rock, pe
se al vapuleo y las amenazas de propensos melómanos, hizo prevalecer sin reparos su tesón narcisista y resistió con coraje las críticas, el programa fue transmitido los sábados de diez de la mañana a doce del medio día. Ciudad Rock, se especifico en entrevistas a bandas nacionales y locales además de difundir música experimental. A diferencia de Fantomas los chicos de Cuerda Criminal, se enfocaron en los covers de Iron Maiden, Black Sabbath, etc. Esta banda estuvo liderado por Rusbel Quispe Merino “Mofan”, que hacia de primera y segunda guitarra, acompañado de Luis Herrera Yupanqui “El Trauma” en el bajo, Jesús Ramírez Aramburu en la vocal, Charlie Ballón en la batería. Si bien la banda tuvo una fuerte convicción por el metal “El Trauma” fue quien los influencio en el punk; llegando a armar covers de bandas nacionales como Leusemia y Contracorriente. Los intentos de imponer punk en Abancay no siempre resultaron saludables, debido a la desestimación estética y ausencia de discurso entre sus protagonistas, solo se vio como algo ridículo y huachafo de aquellos incapaces de admitir la música con seriedad, la propuesta no tuvo el impacto esperado y solo pego en algunos chicos del colegio. Sin embargo la banda no paso de algunas presentaciones publicas. En las semanas siguientes Cuerda Criminal participo de un evento junto a otra banda efímera denominaba Tristón, conformado por Emerson “Kemerson” en el bajo, Sammy Sánchez Peña en la primera y segunda, Charlie Ballón en la batería, Nilton Gobea Arias “Papas” en la vocal. “Desde un principio los chicos de todas estas bandas, fueron armándose de instrumentos propios y comenzaron a desarrollar música subterránea Se formaron cuatro bandas potenciales cuyos integrantes han venido rotando por todas ellas, tratando de definir sus gustos estilísticos y, poco a poco se han integrado también chicas en los grupos”. (Rusbel Quispe Merino “Mofan”, músico).

Primera presentacion de la banda Wiqen.

En noviembre del 2004 se formo la primera banda típicamente metal de Abancay, Wiqen (algo así como Lágrima o Llanto), que comenzó desarrollando temas propios en Doom Metal. Estuvo dirigido por Blady Mendoza Palomino “Lord Blade”, José Luis Recharte Pineda “Joseycristo” y Wilberth A. Pineda “Wilicocha”. En primera la banda se propuso desarrollar composiciones propias, que tomaron por nombre: Sin Piedad, Dulce Maldición y Susurros. Composiciones que fueron grabados artesanalmente y promocionados por dos emisoras del medio (Radio Horizonte y Radio Láser). La presencia de Wiqen fue pertinente para el resto de las bandas neófitas; Cuerda Criminal, Los Pipens, Black Sex y Fantomas, improvisando la participación del publico en distintos locales que no tiene nada que ver con el rock o el metal. Wiqen sufrió su primer colapso en julio del 2005, tras la ruptura de sus integrantes, no obstante la propuesta de Blady, líder de la banda siguió en curso a lo largo de los venideros años. Es así que en el 2009 ha desarrollado composiciones propias, en un estilo melancólico y gutural, armando maquetas por pistas, para luego engancharla en el Internet. Independientemente del arte y la música su frenética actitud lo llevo a desempeñarse como difusor de bandas en los últimos cuatro años.
Ruben Azurin Garcia - "el Chote Ruben".

Ese mismo año Rubén Azurín García lanzo su programa radial Descarga Nocturna, que se constituyo como uno de los mejores programas de rock en nuestro medio. El espacio de transmisión se efectúo los sábados entre las siete y nueve de la noche por Radio Horizonte. Descarga Nocturna se constituyo por la calidad programática de las canciones, que progresivamente iban en ascenso desde un rock setentero hasta culminar en un metal actual, Ruben Azurín “El Chote”, supo desplegar la música y la información cultural pertinentemente.


 

En enero del 2005 hizo su aparición la banda Warma Llaque (Nostalgia de Niño), banda fusión cuyo estilo permitió un acercamiento a gente ajeno al sentido rockero, puesto que integro el folklore apurimeño y el punk rock generando un peculiar sincretismo, inspirada en viejos grupos de los ochenta, como Del Pueblo y del Barrio.
La banda Warma Llaque.

Inauguralmente Warma Llaque surgió como un proyecto musical, cuya perspectiva fue formar un centro cultural y social; para trabajar al estilo de Yuyachkani. (Grupo de teatro de la ciudad de Lima, que cogió la temática andina e histórica como referente principal en sus ensambles artísticos.) La banda estuvo integrada por Carlos Román en la primera guitarra, Fred Valverde “Tataro” en el bajo y en la vocal, Crhistian Farfán Segovia en la batería y Giancarlo Calderón en los vientos. En el 2007 Warma Llaque sufrió algunas modificaciones entre sus integrantes Gregorio Utani reemplazo a Giancarlo Calderón en los vientos y Crhistian Farfán Segovia fue sustituido por Carlos Alberto Montesinos en la batería. Con temas totalmente híbridas y estructuradas a base de instrumentos eléctricos, autóctonos y mestizos como la quena, el waqkraphuku, rondador y la zampoña, Warma Llaque Logro desarrollar once composiciones de distintos estilos, los mismos que formaron parte de su primer lanzamiento discográfico.
Primera produccion discografica de Warma Llaque.

Fue la primera banda local en lanzar un disco profesional, con el álbum titulado Identidad (2007), grabada en Abancay y producida por la disquera Morrison; un compilado de once temas cuyos títulos fueron; Identidad, Me Duele, Todas las noches (toril), No Eres Mía, Todo por esa Mujer, Cachorro, Mi Querida Lima, Cholo Power, Abancay, Boda Real y Por Ti. Warma Llaque a la fecha a demostrado su consecuente entrega, realizando conciertos en distintas ciudades del país, (Cusco, Lima, Ayacucho, Huancavelica, Puerto Maldonado, Andahuaylas, etc.) además de desempeñarse en trabajos solidarios con instituciones y centros académicos de la ciudad. En la actualidad el grupo viene preparando un nuevo material dos de los temas meramente instrumentales, material que se piensa lanzar el 2010.

A lo largo del 2005 el proyecto de El Apasanca Rock insistió en el desarrollo de conciertos subterráneos gracias al respaldo de muchas empresas auspiciadoras, priorizando en lo posible la calidad del sonido y una eficiente difusión publicitaria. En mayo del mismo año, El Apasanca Rock lanzo su primer proyecto cultural denominado Descarga Nocturna, propuesta referida a un concierto metal, con la participación de la banda cusqueña Despondent Chants, que debuto junto a Materia Fecal, Wiqen y Fantomas, además del lanzamiento del único número de la revista Caliche, que posteriormente se convertiría en un medio virtual de tendencia independiente. El primer evento Descarga Nocturna, reunió alrededor de ciento sesenta personas, tras una eficiente labor de sus organizadores y la contribución de Rubén Azurín García. El 29 de julio del mismo año se presento otra agrupación cusqueña denominada Kilos de Mota, y el 23 de setiembre Karma Ukuko ocupo los escenarios del bar. Estos dos últimos conciertos no tuvieron la receptividad deseada, debido a una serie de factores. La ínfima concurrencia del publico (cincuenta y setenta asistentes respectivamente) no llegaron a satisfacer las expectativas de los representantes del bar. Sin embargo los pocos asistentes que supieron valorar el esfuerzo de las bandas invitadas, fortalecieron el desarrollo de la escena en nuestra ciudad. Si bien los propósitos de El Apasanca Rock fueron frenados desde el interior del establecimiento. En la actualidad el proyecto sigue en pie y se ha consolidado como una entidad virtual y autónoma, brindando información pertinente en el ámbito de la plástica y el rock a nivel del país y del extranjero.

Este mismo año se desintegro la legendaria banda abanquina Fuerza Rock. Tras casi quince años de haber servido de influencia a nuevos agrupaciones de rock, los integrantes abandonaron los escenarios por motivos de tiempo y responsabilidades primarias. Fuerza Rock se había consagrado como la banda representativa del rock abanquino, desafío que tuvo inicio en una etapa crítica (1989), donde nuestros jóvenes buscaban una necesidad de desfogue ante tanta represión político militar. Solo en ciertas ocasiones harían su aparición en los escenarios públicos, fusionados con nuevos integrantes. Pero Gilbert Vargas Contreras, fundador, líder y vocalista de la banda, continúo trabajando y componiendo canciones, realizando presentaciones a lado de nuevos muchachos durante los siguientes años. “Trato de culminar mis producciones y lo estoy desarrollando formalmente. (…) Lo que pretendo es llevar el trabajo en equipo. Intente juntar a los chicos para armar la banda, Percy León fue el primero que acepto mi propuesta para acompañarnos en la batería, luego Jorge Gonzáles “El Cura” se sumo para ayudarnos en el bajo, y el “Chato” José Zamora para la primera guitarra, que posteriormente fue reemplazado por Eliud Cartagena Palomino “El Chamo”. (…) Comenzamos a armar la banda el 2007, e inclusive tocamos varias veces en el Teatrin del Municipio, el nombre de la banda fue curioso, probamos con todos los insectos y al final pensamos en los arácnidos muy comunes por acá y, finalmente lo descubrimos; Viuda Negra, quisimos ponerlo en ingles Black Widon, pero resultaba mejor en español. Como Viuda Negra tocamos a lado de Uchpa en el 2008, el publico se sintió contento y nos trato bastante bien”. (Gilbert Vargas Contreras, líder y vocal de la desaparecida Fuerza Rock). A pesar de los conciertos de rock y metal que se han venido presentando a lo largo del 2005, este resulto siendo un año intrascendente, puesto que apenas se efectuaron monótonas tocadas, no obstante el denodado esfuerzo juvenil por querer superar las taras era muy evidente. Sin embargo la juventud abanquina no dejo manifestar su disconformidad ante ese extraño desafío al que estaba condenado. La inoperancia institucional de los actores culturales, que fueron siempre satanizados por los rockeros más sensibles, se hizo cada vez más notoria. Pese a todo el entusiasmo cultural de la juventud abanquina estuvo creciendo en muchos aspectos. En los siguientes cuatro años se fue introduciendo el boom de los celulares y el Internet, que terminaron con desaparecer las fronteras psíquicas, abriéndose de este modo el mundo de afuera y acrecentándose la llamada “democratización de los medios”, aunque en el fondo para los peruanos esta experiencia no era sino un liberalismo “folklórico” asumido y controlado por un poder. Se percibió al mismo tiempo el ensanchamiento de conformidad y celebridad hedonista, de los emergentes y la “clase media” en el Perú y Latinoamérica.
Revista virtual (alternativa) apurimeña Caliche.

En enero del 2006 surgió un proyecto de locución experimental denominado Pase al Fondo, emitido los sábados de cuatro a seis de la tarde por Radio Láser. Un programa espontáneo que tuvo el compromiso de compartir información mediante dilucidaciones en distintas disciplinas. Un espacio controvertido y visceral, que fue dirigido por tres amigos cuyos seudónimos fueron Rasu Ñiti, Atok Sayko y Tataro. Durante el 2006 se realizaron tocadas privadas de rock subterráneo en el garaje de Blady Mendoza Palomino, a la que denominaron “El Infierno de Blady”; concurrida por una mayoría de adolescentes iniciados en la música. La cochera se había convertido en un espacio multifuncional, no solo se presto como una sala de ensayo, sino allí se desarrollaron conciertos y se ofrecieron cumpleaños al “Loco Alan”; un extraordinario personaje amante del metal. “La fiesta se armo con puro covers, inesperadamente la gente lleno el local, este improvisado encuentro nos motivo seguir practicando para posteriormente formar la banda Lord Blade (Señor Cuchillo). Los eventos desarrollados en el Infierno de Blady, se debieron a la falta de conciertos en la ciudad; la habitación fue el punto de encuentro para los Black Sexs, Los Wiqen y otros”. (Rusbel Quispe Merino “Mofan”, músico).

 
A partir de entonces Blady Mendoza Palomino se convirtió en el impulsor de las nuevas bandas subterráneas en Abancay. Blady y su equipo de adolescentes comenzaron a desarrollar recitales de metal, en improbables bares de la ciudad como La Taberna de Tamburco, Jacusa y El Luckys y varios encuentros en el bar Mama Coca. Elio Roca representante del bar Mama Coca, un artista con amplia visión musical, trajo varios grupos del Cusco como Velatorio, Menarquia, La Base, etc. convirtiendo su establecimiento en un local contracultural de peculiar característica. A partir de su iniciativa los conciertos subterráneos se acentuaron gradualmente en nuestra localidad. “La fiesta se esta haciendo una tradición, Velatorio fue la banda inaugural que toco a lado de las bandas locales en el 2006, Shadows Colours nos acompaño en el 2007, Argentreum lo hizo el 2008 y este año terminamos con la presencia de Insanity. El propósito de nuestra organización era que los dueños de los pequeños bares, aprendieran a desarrollar la cultura del rock, promoviendo bandas para que estos tengan mas experiencia en el escenario en sus presentaciones futuras”. (Blady Mendoza Palomino, músico y organizador de recitales). No obstante Blady aprovechando su seudónimo formo Lord Blade; banda que estuvo integrado por Rusbel Quispe Merino “Mofan” en la primera guitarra, Blady en el bajo y en la vocal y en ocasiones se reemplazaba con “Mofan” la segunda guitarra, Ronald Ballón en la batería. Podríamos asegurar que fue el tercer grupo en fijar sus iniciativas en el metal. Llegando a desarrollar covers de bandas como Aya Wayra, Catatonia, Dimmuborguier, Cradle of Filth.


El 2006 el baterista Ronald Ballón decidió armar la banda Axir conformado por Marco “Suche” en la guitarra, Calef en el bajo y Gilberto Ballón en la voz; haciendo covers de Ángeles del Infierno, Iron Maiden, bandas que estuvieron conformados por jóvenes entre diecisiete y veinte años de edad. Tras la desaparición de Lord Blade y sin perder las expectativas por la música, “Mofan” se integro a los Axir. El 6 de junio del 2006 se armo el concierto denominado 666 en casa de Blady, donde Los Axir debutaron junto a las otras bandas subtes.

En el 2007 se apertura el bar Apu Rock, dirigido por Cléber Peña, un establecimiento que aposto por la difusión del rock y que permitió la presencia por segunda ocasión de la banda cusqueña Despondent Chants, en nuestra ciudad, aunque el local era muy pequeño la concurrencia rebaso el espacio. Ese mismo año apareció el bar Mamut, bajo la dirección de Julio Cesar Rosas Jáuregui “Cachetes”, este local intento promocionarse como un bar rockero, propósito que rápidamente fue desestimada, sin embargo en este bar se desarrollaron recitales de bandas procedentes de la ciudad de Lima, Arequipa y el Cusco. En julio se inauguro el insólito proyecto denominado Araujos Rocker Kitchen café restaurante, dirigido por los hermanos Araujo Peña, ex integrantes de la banda Fuerza Rock. Un establecimiento predominantemente significativo, con una sugestiva ambientación rockera, disponible para presentaciones y recitales de personalidades representativas del rock nacional. Durante el 2008 Lucho Sosa y bandas como Uchpa, debutaron en el Araujos Rocker Kitchen. Hubo bandas como Clow, Black Sexs, Los Pipens, Fantomas y Lord Blade, que hicieron covers de distinto estilos, pero igual tocaban juntos. Los Pipens, fue otra agrupación conformada por alumnos del colegio Miguel Grau, cuyos integrantes fueron Malcus, Josehp y Marco Gálvez en la batería. Durante los intermedios de las tocadas la inusual presencia de un poeta joven a quien llamaban “El Poe”, que genero asombro y desconcierto entre los asistentes. Su presencia en los eventos se hizo cada vez más interesante, que en cierta medida causaba gracia e irrisión. “Con sus peroratas alusivos a la droga, “El Poe” apoyaba en los conciertos vociferando sus poemas anarquistas; todos los asistentes eran sanos, el único quemado era el. Tenía un estilo desaliñado, a pesar de gustarle el metal, manejaba un discurso anarquista. (…) En estos instantes “El Poe” esta escarmentando una pequeña condena en la cárcel, por la imprudencia de la policía; esperamos su pronto retorno”. (Blady Mendoza Palomino, músico y organizador de recitales).
La banda Fallen.

Alrededor del 2007 hicieron su aparición Los Fallen, (ex Black Sexs), agrupación que se inicio en los covers, y que no tardaron en realizar composiciones propias, en un estilo punk rock. Banda cuyos integrantes fueron Veco, Huberth, Enrique y el gordo. Los Fallen participaron en aniversarios de colegios, haciendo punk, con un nuevo vocalista Cesar Moscoso. El 2008 “Mofan” armo otra banda efímera junto a Blady y tras el retorno de Marco de la ciudad de Lima. Ronald de Tamburco fue invitado para la conformación de este improvizado grupo. “Durante dos semanas una dura practica, armamos un concierto para el viernes santo, en el Rupay, a lado de Los Fallen, (ex Black Sex), sostengo que fue el mejor concierto del año por la buena calidad del sonido y la concurrencia que tuvimos, pese a la poca difusión publicitaria. La tocada se efectúo a base de covers de Rata Blanca, Ángeles del Infierno, Iron Maiden y, a la vez añadimos algunos covers que practicamos con Blady de bandas como; Tristania, Catatonia, Madbech y Chaska”.” (Rusbel Quispe Merino “Mofan”, músico). A partir del 2008 quedo demostrada la dramática situación del rock apurimeño, que calo profundamente la sensibilidad de los mas comprometidos. Las bandas prometedoras a inicios del 2000 habían desaparecido.

Blady Mendoza Palomino "Lord Blade" - músico y organizador de recitales.


“La eventualidad con que se desarrollan los conciertos ha sectorizado a la gente. Ya no se les percibe como banda, los integrantes se han fusionado y solo se preparan para armar una tocada y luego desaparecen. No son solo la actitud estacionaria de los músicos sino el egoísmo. Los músicos se están envejeciendo, parece que la imaginación se les ha agotado, ven el rock como un hueveo, cuando un músico debería buscar especializarse como es lo correcto. La situación del rock es tan dramática porque termina por dañar las motivaciones que tiene los iniciados en la música, pienso que la única forma de frenar este problema es la acción continua de los conciertos. (…) Sabemos que un concierto requiere de muchos recursos, pero como organizadores hemos buscado otras alternativas de corto alcance; efectuar tocadas en los distintos establecimientos de la ciudad, lo que queremos es que los bares confíen en el talento de nuestros muchachos, entender que darle apertura a las nuevas tendencias del rock o el metal, beneficia también a sus empresas”. (Blady Mendoza Palomino, músico y organizador de recitales). El 23 de julio del 2008 Fred Valverde “Tataro”, junto a Daniel Escobar “Guffi” locutor representativo de Radio Láser, inauguraron un sencillo recital al que en adelante llamarían El Festival Quisapata Rock, con el propósito de difundir a los nuevos talentos de la localidad, aunque suene recurrente la distintiva, el proyecto reunió a varias bandas de la localidad que se presentaron en la llamada “Casa de la Cultura”, evento que se repitió el 22 de setiembre del 2009, ampliando su cobertura tras la temerosa actitud de parte de sus organizadores, permitiendo la participación de una agrupación andahuaylina denominado Insomnio. Nuevas propuestas como Quadrivium, parecieron darle giro a la ensombrecida atmosfera del rock local, Una prometedora agrupación, se abre camino en medio del lánguido escenario y la inoperancia productiva de los músicos. El sexteto estuvo conformado por un grupo de chiquillos, procedentes del colegio La Salle, vástagos de gente que ya había incursionado en el campo de la música, los sonidos y en el arte. Durante los cinco últimos años de este decenio se hicieron poquísimos conciertos de gran envergadura respecto a los noventa, sin embargo hubo muchísimas tocadas, recitales y algunas propuestas de arte y cultura por iniciativa de los jóvenes, los mismos que se efectuaron en distintos puntos de la ciudad. Estas acciones incrementaron seguidores tanto en el metal, como en el buen rock. Debemos lamentar las incorrecciones de las radios rockeras, por no haber cubierto correctamente las expectativas del público apurimeño; solo cabe rescatar dos programas radiales, que a lo largo de la última década, han logrado satisfacer positivamente las expectativas de los jóvenes, ese el caso de Peruvian Pop Rock y Descarga Nocturna, dirigidos por Alexander “Lenin” Chirinos Camero y “El Chote Rubén” Azurín García respectivamente, que por diversas circunstancias sus proyectos no tuvieron la deseada continuidad.

El desaparecido Tulio Antonio Peña Molina y Blady Mendoza Palomino "Lord Blade" junto a Kenny V. Azurin.

En nuestro medio hasta la fecha no se ha visto un desarrollo organizacional del rock como se percibe en Lima, Cajamarca, Huancayo, Huanuco, Tacna o Arequipa. Tampoco existe un circuito rockero que articule y nos conecte con otras ciudades del país. Por otro lado la brecha que existe entre el llamado “rock nacional” hecho en Lima y la variopinta escena del interior del país, dista mucho que decir. Las bandas de la capital casi siempre pasaron desapercibidos al menos en Apurimac, salvo aquellas que por fuerza, fueron impuestos por estaciones de cobertura nacional. La desarticulación existente tiene muchísimo que ver con la falta de continuidad, innovación y consecuencia en la forma de abordar la música. Los apurimeños nos hemos estacionado elaborando productos insustanciales y bastante recurrentes. No es vano por ejemplo la aceptación de bandas amateurs de las regiones vecinas o la insistente contemplación por un rock trillado, pareciera que no marchamos por la dirección correcta en cuanto a la producción del rock y el metal en todas sus vertientes. Este proyecto es una significativa prueba, como para evaluar nuestra distintiva posición y comprender como el desinterés y la improvisación de las fuerzas culturales, político y sociales, se traducen en hechos y acciones triviales, motivos mas que suficientes, como para admitir nuestra vergüenza colectiva. Será preciso que una región con una sociedad vehemente y enérgica, permanezca al nivel de las regiones más deleznables del país.